Introducción al estudio |
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La
comida forma parte de nuestra vida cotidiana, y por esta se nos
caracteriza
como región, país,
estado, pueblo comunidad y familia. No solamente se refiere a los
alimentos que utilicemos para la elaboración de diferentes recetas,
sino que cada comida refleja casi la totalidad de la cultura, esto
es: rasgos geográficos (clima suelo, fauna, flora) pasado histórico
(influencias extranjeras, propias, sincretismo), organización social
(quién prepara los diferentes platillos, quiénes comen de éstos),
actividades sociales (cuándo, por qué, dónde, para qué, con quién se
comen), la cultura material ( qué utensilios se necesitan y cuáles
estaban a disposición, formas, colores, tamaños), etc
Así, a
través de los años se va evolucionando en todos los aspectos
anteriores hasta que las comidas llegan a tener un significado
distinto del que les dio origen.
Específicamente en la historia culinaria de las Islas del Caribe, se
dieron diferentes influencias, en especial desde la llegada de los
primeros europeos, los españoles, trasformándose la cultura indígena
y la española a la vez; se incorporaron nuevos cultivos, especias,
animales. Con los ingleses, franceses, holandeses, se dieron más
cambios y simultáneamente se incorporó la exótica cultura africana,
trayendo consigo muchas culturas culinarias de las diferentes
regiones africanas.
Es por
eso que me interesa analizar en forma rápida y poco profunda algunos
de los cambios, por medio de una descripción de alimentos
específicamente de las recetas de comida y luego su importancia
social.
Necesario es también definir los términos autóctono y tradicional o
típico. El primero nos habla de productos alimenticios (en este
caso) o costumbres propias de algún lugar, que no han sido
alteradas; y el segundo se refiere a los productos o platos
“típicos” que hoy consumimos pero que en su elaboración y desarrollo
han interferido variantes externas. |