Con el inicio de los conceptos mágicos y religiosos nacen también las primeras opiniones sobre las leyes de la naturaleza. En todo el espacio del antiguo Perú fueron apareciendo infinidad de dioses, los buenos se unen a la vida, la salud y la alimentación, los malos a la enfermedad y el hambre. También
se comienza a relacionar sistemáticamente la vida y la muerte con los
fenómenos naturales, por ejemplo el calor y el día son
asociados a la salud y lo positivo, y el frío y la
noche a la enfermedad y lo negativo. Los
dioses enviaban espíritus del mal para corroer los cuerpos de los
designados por su mal comportamiento, según un juicio pasional, en casi
todos los casos. Para
contrarrestar este poder negativo existen dioses que protegen la
naturaleza, alientan la evolución, alimentan y se encargan de curar el
cuerpo humano. Unos
importantísimos personajes, muy influyentes, a través de la historia
han sido los hechiceros, los brujos, los curanderos
y los sacerdotes, con diferentes características, nombres y
grados de erudición – Pero con un común denominador, muy especial
– Eran los intermediarios entre lo divino y lo terrenal. Representan
el vehículo de comunicación entre la triste realidad del enfermo, del
hambriento, del amor no correspondido y su esperanza de curación, de
satisfacción, mediante los poderes supremos que podían transformarlo
todo a simple voluntad. Este
esquema básico fue tomando gran importancia desde el punto de vista
social, político y económico. Estas
personalidades se encargaron – añadiéndole cada vez mayor dosis
de misterio – de concentrar en una elite muy exclusiva todo el
conocimiento y la práctica referente a las actividades dedicadas a la
recuperación de la salud y a la alimentación del cuerpo y el alma. Las
ceremonias y los ritos se fueron perfeccionando añadiendo
simbolismo y protocolo, mezclando los sueños y la realidad
con el firme propósito de ocultar
sistemáticamente las evidencias naturales encontradas como causas, para
subrayar solo los aspectos mágicos y religiosos, transformándolos en
instrumentos de gran poder. Siempre la actitud humana ha sido
fundamental para enfrentar al problema de la enfermedad y la
desesperanza. Hasta
hoy día, con toda la ciencia que disponemos, la actitud del médico
influye decisivamente en la curación del enfermo, sus palabras, el
afecto y la confianza tienen enorme valor terapéutico. Con el mismo concepto y realidad, en el mundo de la gastronomía, la actitud, personalidad, cultura y simpatía del chef influyen en la magia que rodea a una buena mesa, sin lugar a dudas el sabor, el aroma, la textura y el color son presentes de los eternos dioses del bien. Presentamos algunos de los más poderosos personajes que a través del tiempo y del espacio han escrito la historia fabulosa de los dioses, los mitos, la magia y la tradición de la gastronomía peruana ACHACHILA.
El
espíritu representante de los ancestros,
y por lo tanto guardián por excelencia, al que hay que agradecer
periódicamente, se le ofrecen como ofrendas alimentos y bebidas, no
pueden faltar la chicha y la coca. LIBIACVILLAC.
Hechicero
que recibía su poder de revelaciones del rayo. MALQUIVILLAC.
Predestinado
que tenía el poder de hablar con los espíritus de los antepasados. PACHACAMAC.
Uno
de los más poderosos de todos los dioses, es célebre su templo y oráculo
cerca de Lima, venían desde muy lejanas regiones a consultar a Pachacamac;
el que iluminaba todo él ande, el que conocía el pasado y el futuro. PUNCHAIVILLAC.
Hechicero
que tenía la virtud de poder hablar con el dios sol. QHAQYA.
Hechicero
especializado en hacer daño con el poder del rayo a quien domina. REZADORAS.
Personaje
junto con las “santiguadoras”
que
son ayudantes para invocar protección divina, especialmente para curar
el “mal
de ojo” o
el “susto”
que
afecta principalmente a los niños. SIRKAK.
Cirujano
especialista en traumatismos y heridas de combate principalmente
mediante cauterización y sutura. SOCYAC.
Shaman
experto en predecir el futuro, usa principalmente granos de maíz. WIRACOCHA.
Dios
todo poderoso creador de todas las cosas de la naturaleza y las leyes
divinas y terrenales. ACHICAY. La bruja cocinera de Huánuco. Una vieja bruja donde se ha concentrado la fealdad, pero es una insuperable cocinera. |
ACHIQUE.
Bruja
de los montes, utiliza engaños para hacer daño, como característica
tiene el poder de quebrar rocas y minerales, formula numerosas pócimas
mágicas para muchos usos. AI-APAEC.
Principal
Personaje Moche. Divinidad antropomorfa y atigrada, celoso dios de la
fertilidad lo puede todo ya que es muy poderoso. Protege especialmente
los alimentos. AMAO,
DE LOS CIELOS SU DIOSA.
Desde
la selva del Amazonas viene la leyenda de que un pez fecundo a Amao,
la primera doncella de la tierra y de esa unión surge todas las razas
humanas. La peruana tiene por lo tanto una relación directa con los
peces. AMAUTA,
EL MAESTRO. Sabio
del Antiguo Perú, en el se concentraba el saber, historiador, astrónomo,
botánico,
difundía las leyes de la vida y la nutrición. APACHETA.
Montículo
de piedras, a manera de altar, erigido en honor a la Pachamama Se lo
encuentra comúnmente en el noroeste argentino y en Perú y Bolivia. En
este último país le denominan “apachita” y son preferentemente de
color blanco. Ante la apacheta los indios dejan sus ofrendas y piden que
se aparten las desgracias (chiknis) de su camino y salud para seguir
viaje. AUCACHIC.
Llamado
también Ichuris,
determinaba la enfermedad después de oír la confesión del paciente.
Cura con alimentos especiales. CAMASCAS.
También
conocidos como Soncoyocs, eran enfermeros, designados por sucesión
familiar o decisión del curaca. CHIQUI.
Dios
asociado a las fuentes, es de origen peruano, adoptado en las regiones
del noroeste argentino, y que se suele invocar con el objeto de que
produzca lluvias en abundancia. COYA
RAIMI.
Ceremonia
ofrecida en época de lluvias para mitigar las enfermedades de la estación.
CHUNGANERO.
Curandero
cuyas facultades curativas se manifiestan y estimulan por acción de
alucinógenos especialmente la mezcalina y la coca. GUALICHO.
Palabra
araucana que significa "alrededor de la gente". Es también un
genio del mal en Perú, Chile y Bolivia. También se utiliza esta
palabra en lenguaje popular para nombrar ciertos brebajes destinados a
enamorar a otra persona. Los indios Pampas le atribuyen todos los males
y desgracias que sufren. Para ahuyentar al gualicho montan a caballo con
todos sus pertrechos arremetiendo contra el enemigo invisible con gritos
y movimientos amenazantes, hasta que creen que lo han vencido. HACARICUC.
Shaman
que leía el futuro en las entrañas de los cuyes. HACARICUC.
Shaman,
Brujo que utilizaba chicha para “leer” el futuro derramando gotas al
suelo, en una ceremonia especial, y de acuerdo a su comportamiento podía
interpretar los designios de los dioses. HAMPICAMAYOC.
Médico
que trataba “El Oncoy” o enfermedad con profundos conocimientos del
valor curativo de las plantas medicinales, emplea actitudes mágicas de
poder. HUACAPVILLAC.
Hechiceros
que podían hablar con las sagradas huacas recibiendo revelación
divina. HUAYRA
TATA.
Nombre
del dios de los vientos y los huracanes en el noroeste argentino, con
influencias en Perú y Bolivia. Huayra Tata vive en las cumbres
de los cerros y en los abismos, lugar que abandonaba para demostrar su
poder ante su esposa la Pachamama.. La tierra (Pachamama) es la hembra
del viento (Huayra Tata), y este la fecunda quitándole el agua al lago
Titicaca para luego dejarla caer sobre ella en forma de lluvia.
Asimismo, cuando el dormía, las aguas de lagos y ríos también
descansaban tranquilas. IMAIMANA,
EL INTELIGENTE. Hijo
del dios Viracocha, es el encargado de darle el nombre a las plantas y
enseñar sus propiedades en el antiguo Perú. Pone énfasis en las
características nutricionales, medicinales y afrodisíacas. KON,
EL DIOS DEL MAR. En
el norte del Perú, se le atribuye al dios Kon,
la creación de todos los peces de la tierra. En la ciudad Chimú de
Chan-Chan, se conservan frisos que muestran la gran cantidad de especies
del mar. KUNIRAYA,
EL PODEROSO. En
la costa peruana, la leyenda le atribuye al poderoso Kuniraya
la creación de los peces, al arrojar frente al santuario de Pachacamac
en Lima, una
olla mágica de propiedad de la diosa Urpiwachaq,
de esta manera los peces poblaron los mares, claro especialmente los que
bañan las costas peruanas.
LAYKA. Brujo malero quien se relaciona con el diablo para hacer daño, enfermando al enemigo. |