¿Qué es el itacate? En el
Diccionario de la Lengua Náhuatl o Mexicana
se anota al itacatl como las “provisiones de comida para un
viaje por tierra o por mar.”
En el centro de la República Mexicana es común usar este vocablo
cuando uno va a una fiesta o a una comida familiar y el anfitrión
obsequia parte del guisado o del postre a los invitados, entonces
ellos se llevan su itacate a casa.
Sin embargo, llamó mi atención que hace pocos meses se abrió un
pequeño restaurante cerca de mi casa y que se llamara así, itacate,
entonces me acerqué y comí las delicias que allí ofrecen. Me enteré
que las personas que atienden el negocio son de Chignahuapan, en la
provincia de Puebla, de la llamada Sierra Norte. Precisamente, en
Chignahuapan se le llaman itacates a los tlacoyos que es la manera
como en la Ciudad de México se conocen. Antes de describir cómo son
y cuáles ingredientes llevan, me gustaría mencionar que Chignahuapan
y los poblados vecinos son lugares muy interesantes por diversas
razones, históricas, económicas y naturales, que a continuación
presento.
La Sierra Norte de Puebla forma parte de la Sierra Madre Oriental,
es una zona muy importante porque es el cruce de caminos del centro
hacia la costa del país. Allí se encuentran Zacatlán de las
Manzanas, Huauchinango, Zacapoaxtla, Tetela de Ocampo, Cuetzalan y
Chignahuapan, por mencionar sólo algunas de sus ciudades y villas.
Desde la época prehispánica eran muy importantes, de hecho, los
franciscanos se hicieron cargo de la evangelización de los indígenas
lugareños al principio del período colonial. En ese entonces
“Tlaxcala tenía jurisdicción sobre Zacatlán y sus montañas, lo mismo
que sobre la región de Jalapa y Veracruz”,
lo cual evidencia este vínculo ya mencionado entre las poblaciones
del centro y la costa del Golfo de México. En la Batalla del 5 de
mayo de 1862, los indígenas de Zacapoaxtla apoyaron al general
Ignacio Zaragoza contra el ejército de los franceses invasores
logrando la victoria mexicana en los Fuertes de Loreto y Guadalupe
próximos a la ciudad de Puebla. A esto habría que añadir las
cascadas, las aguas termales y los bosques de pinos que hay en la
región, particularmente en Chignahuapan.
Chignahuapan, el nombre de este poblado es una voz náhuatl que
traducida al castellano significa “Nueve
ojos de agua" o “Sobre las nueve aguas”, de chiconaui, nueve,
atl, agua, pan, dentro, sobre, en, durante, por.
En la antigüedad prehispánica era el nombre que se le daba a un
caudaloso río que los espíritus de los difuntos debían cruzar para
llegar al Mictlán, el inframundo, acompañados por un perro de
color leonado.
Tiene un templo franciscano colonial en honor a Santiago y una
iglesia cuya fachada ha sido construida con piedras volcánicas y
cintas mosaicales dedicada a la Virgen del Inmaculada. Su imagen
está hecha en cedro rojo, mide 14 metros de altura y es considerada
la más alta de Latinoamérica que se encuentra bajo techo. La obra de
esta figura sacra es de un artista local, Luis Silva, quien la
realizó entre 1960 y 1966.
Una actividad económica sumamente importante para Chignahuapan es la
elaboración de las esferas y adornos navideños. Esto lleva a que se
celebre la Feria Nacional del Árbol y la Esfera en noviembre de cada
año. Su fama como productora de millones de esferas es reconocida
por su trascendencia nacional e internacional. Asimismo, ofrece a
los visitantes bellos textiles, gabanes, jorongos, alfarería,
muebles rústicos de madera, dulces de leche llamados jamoncillos,
licores y conservas de diversas frutas, así como el sabroso pan de
queso.
De esta forma, en el patrimonio gastronómico de Chignahuapan se
reúnen los sabores de sus moles,
hongos, setas silvestres, cecinas, chorizos ahumados
y chicharrón prensado; de las conservas de frutas; de los dulces de
jamoncillo, pepita de calabaza y piñón; de sus jaleas y del pan de
queso; además, de sus tradicionales licores, sobre todo, el llamado
“catorce tortillas”, preparado con catorce hierbas diferentes:
En lo concerniente a las bebidas, en Puebla destacan: la sidra de
manzana, la Pasita (a base de licor de uva pasa), los licores a base
de frutas como el huiquino, el acachul (frutilla silvestre y
alcohol); el chumiate (a base de capulín u otra fruta), el zacualpan,
(caña de azúcar destilada y fermentada) y Catorce tortillas, vino
verde preparado con 14 hierbas digestivas, el cual en un festival en
Francia ganó el primer lugar en licores de su especie, con el nombre
de “Licor de Delicias”.
He tenido la suerte de ir a pasear al Estado de Puebla, y he podido
disfrutar de sus ricos platillos como las chalupas o el pollo en
mole, los panes de cemita con papaloquelite, beber la sabrosa sidra
rosada de Huejotzingo, agasajarme con los dulces como los
jamoncillos, los camotes o con las ricas tortitas de Santa Clara,
unas sabrosas galletas de origen colonial. Sin embargo, debo
confesar que me he llevado una grata sorpresa al deleitar mi paladar
con la cocina de la Sierra Norte de Puebla que he podido conocer
gracias a mis vecinos que abrieron su espacio gastronómico. De esta
forma, pasaré a describir lo que he consumido y que es una muestra
de la cocina originaria de Chignahuapan.
Así como me resultó curioso el nombre que le dan a los tlacoyos, es
decir, los itacates, también me pareció interesante saber que éstos
eran de alverjón, palabra que casi no se usa en México porque se
prefiere decir chícharo. Pero resulta que en
Chignahuapan los itacates son preparados con
alverjón, con papa y epazote o con haba.
El alverjón se deja secar dentro de la vaina y cuando ya está seca
se saca de ella. Los itacates de alverjón son cocinados con hoja de
aguacate, según me refirió Diana, mientras los preparaba frente a
mí. Efectivamente, pude observar que los itacates son como tlacoyos
pero bañados con salsa verde. El maíz con el que se hace la masa
puede ser de color blanco o azul. Es una rica comida que muestra la
fusión de los ingredientes traídos por los españoles y los locales.
Si bien los chícharos son de origen asiático, desde el tiempo del
Imperio Romano fueron introducidos a Europa. Son semillas
leguminosas a las que si están maduras se les puede llamar arvejas o
alverjones.
No obstante que los itacates ya están bañados con una salsa verde,
cilantro picado y queso desmenuzado, se le puede añadir la salsa
Macha que se llama así porque es de sabor picante fuerte, me dijo
Diana, mi magnífica informante; lleva 3 variedades de chiles,
aceite de soja, pepitas de calabaza, ajonjolí y sal. Esta salsa es
de Zacatlán de las Manzanas. Todo esto lo disfruté en una magnífica
vajilla de barro que si bien no fue hecha en
Chignahuapan, Puebla, era de Capula, Michoacán que también es
sumamente famosa por sus bellas artesanías.
Receta de tlacoyos/itacates
Fotos de la autora
Fotos de la autora
Fotos de la autora
Fotos tomadas de:
http://www.revistabuenviaje.com/conocemexico/rutas/esferas_navidad/esferas.html
(Consultado el 17 de febrero de 2012)
http://www.mexicoenfotos.com/fotos/puebla/chignahuapan/1/MX12252238642310.html
(Consultado el 17 de febrero de 2012)
Rêmi Simêon,
Diccionario de la Lengua Náhuatl o Mexicana,
México, Siglo XXI Editores,
1984, p. 204.
Robert
Ricard, La conquista espiritual de México, FCE, México,
1992,
p. 140.
“Chignahuapan,
un pueblo mítico (Puebla)”, México desconocido, No. 306,
México, agosto 2002.