Historia del mercado de la Boquería (Barcelona), la plaza de abastos de Europa

A Nuria Coll Gelabert de Cataluña Radio

Carlos AzcoytiaPara un provinciano como yo el visitar por primera vez el mercado de abastos de la Boquería de Barcelona fue como entrar en un museo consagrado a la alimentación, un lugar donde cada tienda es un altar dedicado a productos exquisitamente seleccionados y presentados, no existe en ese lugar la lujuria colorista de los mercados sudamericanos con frutas ni imaginadas, allí todo es correcto, sin defecto, ordenado y sabiamente colocado para incitar al comprador; es lugar de cita, de visita y de comercio, es museo y es popular en el sentido más profano de la palabra.

La primera vez que lo visité fue a finales de los años sesenta del pasado siglo, he de aclarar que pertenezco a la generación de aquellos iluminados que pensábamos en el 68 que con imaginación el mundo podía cambiar, se gritaba en Francia ‘debajo de los adoquines estaba la playa’, en definitiva éramos los hijos del desengaño que se preguntaban qué sentido había tenido una Guerra Mundial si nada había cambiado; pertenezco a la generación de aquellos que traicionamos nuestros propios ideales y que despertamos del sueño para entrar en la pesadilla que hoy se vive, donde cada día somos menos libres y títeres de unas élites sin escrúpulos que nos manejan a su antojo.

Eran mis primeros pasos en la investigación gastronómica, no vista como una necesidad de alimentar el cuerpo sino de encontrar las conexiones que existían entre el nutrirse, la historia y la antropología de los pueblos, algo que por entonces poco importaba a la mayoría en una España que todavía se sacudía el hambre o su recuerdo cada mañana. Sigue leyendo

Historia de los caracoles en la alimentación más 22 formas de hacerlos

En caso de copiarnos haga referencia de donde lo hizo, así como de su autor, eso le hará más digno y cuando digo copiarnos es hacer una cita y no plagiar.

Carlos AzcoytiaEscribir sobre la historia de los caracoles como alimento es hacerlo de las miserias y del hambre de la humanidad unas veces y de la excentricidad y el exceso en otras, aunque quizá esa excentricidad sea consecuencia del recuerdo ancestral de aquellos que resucitaron dicho alimento, más o menos sofisticado, a la hora de cocinarlo, pero al fin y al cabo muy lejano, en el concepto como en la forma, del gusto de los occidentales.

La supervivencia de los primeros humanos fue consecuencia de convertirse en omnívoros, animales que devoraban todos, o casi todos los animales y plantas que encontraban, independientemente del lugar geográfico, orografía y tipos de clima. Esa necesidad de nutrirse, éxito en su reproducción, les pudo o nos pudo llevar a la hegemonía en el planeta sobre los otros animales, pese a ser un tipo de bestias de las más débiles dentro del reino animal, tanto en fuerza como en velocidad; su pervivencia o triunfo fue consecuencia de ser gregarios, lo que les hizo desarrollar la astucia a la hora triunfar en la base de la vida en el planeta, la reproducción. Sigue leyendo

Historia de la cocina tradicional de Oaxaca

Martha Delfin GuillauminHace muchos años, en 1984, cuando visité la provincia de Oaxaca por primera vez, me encantó conocer varios de sus sitios arqueológicos zapotecas como Mitla, Lambityeco o Monte Albán; asimismo, admiré sus construcciones coloniales como el hermoso templo de Santo Domingo de Guzmán en la ciudad de Oaxaca o el exconvento de Yanhuitlán en la Mixteca, este último de un estilo arquitectónico entre gótico y renacentista muy bello. Además, me deleité al comer los platillos regionales como el pollo en mole negro o probando los chapulines secos, pequeños, rojos y sabrosos, muy sabrosos. Sigue leyendo

Historia del aguardiente o ron Mexicano: el chiringuito

Martha Delfin GuillauminDesde que era niña me ha gustado una canción que habla de un personaje llamado Juan Colorado, oriundo de Michoacán que pide charanda para brindar. La letra y la música invitan a la danza, pero, sobre todo, a tratar de saber qué es la charanda. Como también habla de Apatzingán y allí vivió de adolescente mi mamá, entonces, yo le pregunté a ella que qué cosa era la charanda y me dijo que se trata de una bebida muy fuerte que se toma por esos lares; luego, ya de grande, me enteré que es un aguardiente de caña y que de veras es de los brebajes que pegan, como se dice acá en México.

La caña de azúcar y los alambiques para destilar su jugo forman parte de la herencia española en la República Mexicana. Si bien la charanda es un aguardiente, reconocido como el ron de México, cuyo nombre proviene del llamado Cerro de la Charanda, voz p’urhépecha que significa tierra colorada, y que es importante porque allí estuvo la primera destilería virreinal para el jugo de caña en las inmediaciones de Uruapan, Michoacán, [1] hay que tener presente que al aguardiente se les llamaba chinguirito cuando era hecho en la entonces Nueva España. Sigue leyendo

Biografía del chef Leopoldo Mourier e Historia del restaurante Foyot de París. ¿Un terrorismo de estado?

Un partido en el poder que quiere imponer una ley fascista en la que no se puedan tomar imágenes de cargas policiales o penar con fuertes multas si un policía dice que lo han insultado convierten las fuerzas de seguridad en fuerzas represivas.

Carlos AzcoytiaEl presente trabajo es ampliación de otro en nuestro sitio del mismo autor que editamos hace más de diez años.

Hablar del Leopoldo Mourier y de sus restaurantes parisinos es hacerlo de la historia dorada de la gastronomía franceasa y mundial, una época irrepetible porque fue cuando se socializó la cocina y se pasó de una Europa que pasaba hambres cíclicas a otra de la opulencia y del derroche que irremediablemente desembocó en dos gurerras mundiales.

En la serie dedicada a los cocineros y gourmets mundiales creo que este personaje es el mejor exponente de toda una época, vivió a caballo entre los siglo XIX y XX, y donde en su restaurante Foyot se desarrolló una guerra sucia entre el estado y un movimiento libertario, el de los anarquistas, que tantas muertes dejó en su sangriento camino.

Biografía de Leopoldo Mourier

Los negocios hosteleros fueron todo un icono de una época en la que París fue el epicentro mundial de la gastronomía y todo se les debió a aquellos hombres que con su trabajo y buen saber hacer influyeron o fueron la moda que marcó el gusto de los occidentales, siendo nuestro hombre casi el máximo exponente de dicha generación de restauradores como veremos más adelante. Sigue leyendo