Historia de la olla americana, una precursora de la olla exprés y la cocina al vapor

Carlos AzcoytiaA comienzos del siglo XIX se hizo famoso un invento norteamericano de múltiples utilidades en la cocina y que hoy lo podemos mirar con una sonrisa por lo complicado de su estructura y para qué hablar del diseño porque más nos puede parecer un aparato antiguo de laboratorio de química.

No voy, porque no me gusta estafar a mis lectores, a contar una historia de mentira sobre la cocina al vapor, que los hay que son para llorar de risa y como no saben recurren a los sufridos cuentos chinos, lo digo porque para justificar su invalidez mental achancan a los orientales cualquier invento y eso sí, para sentirse mejor y más ‘sabios’ cara a la galería, dicen que hace ya miles de años que lo descubrieron, como es este caso en concreto, claro está que no aportan nunca una referencia, ni tan siquiera medio fiable, que demuestren esos asertos porque lo mismo esos insensatos, si no saben algo, hasta se lo achacan a los extraterrestres y todo sin ruborizarse. Sigue leyendo

Historia de la alimentación, los esclavos y la colonización de las islas Mauricio en el siglo XVIII

 A mi compañero del Grupo Gastronautas Ismael Sarmiento con afecto

Carlos AzcoytiaSi se quiere estudiar la evolución en los recursos de un sitio, así como las costumbres alimenticias y su desarrollo en un lugar determinado y puntual de la Tierra no creo que sirva mejor ejemplo como el que voy a narrar, porque en las islas Mauricio, de relativo y reciente descubrimiento, se pueden seguir todos los pasos de su gastronomía y como esta se va transformando en el tiempo y si a eso le sumamos que fue un lugar de esclavos entonces habremos matado varios pájaros de un tiro, porque existe mucho oscurantismo en la alimentación de aquellos desdichados, ya que fueron los desheredados de los que nadie habla en la historia y que más se sabe de su alimentación por la trasmisión oral entre generaciones que por datos fehacientes y contrastados.

En primer lugar habría que situar, para hacernos una idea, en  donde están enclavadas dichas islas, porque no todos sabemos ubicar las cosas, caso concreto el mío que debo de recurrir muchas veces a los mapas para hacerme una idea exacta de su ubicación, aunque la pueda tener general de su entorno.

Pues bien, aunque acompaño un mapa, dichas islas están en el océano Indico, al este de Madagascar, de la que dista 900 kilómetros o, como se indicaba en las cartas de navegación del siglo XVIII, a 300 leguas marinas y a unos 3.900 kilómetros el suroeste de la India. Sigue leyendo

Historia, mentiras y elaboración del vino más famoso y caro del mundo: Château-Lafite (Monográfico)

A Maite Bengoechea Ojeda que embriaga y no deja resaca, como el buen vino

Carlos AzcoytiaDesde hacía años tenía reservado un libro, que cuando lo publicaron en el año 1879 (ver bibliografía) pasó desapercibido y que siempre me llamó la atención porque creo que es de esos que yo llamo libros raros por su contenido y a la vez un testamento histórico sobre un tema determinado y que, por su originalidad, nos desvela un trozo de historia que muy bien se puede entroncar con el presente y nos hace comprensible mitos que hoy damos como axiomas aún sin saber la razón de su por qué, y lo que es más grave, sin llegar al fondo de la cuestión, como es el caso que nos ocupa.

Basta entrar en Internet y buscar un vino de los llamados míticos para quedarnos con la boca abierta al saber el precio que puede alcanzar el valor de una botella de una añada relativamente reciente (1) o leer la crítica de esos ‘sesudos’ y ‘expertos’ catadores o críticos vitivinícolas a los que la Naturaleza dotó de unas papilas gustativas más cercana a la de los dioses del Olimpo que a la de los viles humanos y que tienen un olfato que para sí lo quisieran los más expertos sabuesos y darnos cuenta que en este mundo o hay mucho cretino o esto es un negocio tan fraudulento como el de la burbuja inmobiliaria que tan amargo presente tienen muchos españolitos, y que tendrán hasta la hora de dejar este mundo, gracias a la usura de los bancos y su anuencia o reparto del botín con los sucesivos partidos políticos y sindicatos al más puro estilo bandolero de los malos, aquellos que robaban a los pobres para dárselo a los rico y no al contrario como la literatura romántica nos los dibujaban. Sigue leyendo

Un breve comentario sobre la cocina indígena en Durango

Martha Delfin GuillauminHace años, en camino desde Chihuahua hacia la ciudad de Puebla, nos detuvimos con mis padres y hermanos en Chupaderos, un pueblito muy peculiar del Estado de Durango, y es que era uno de los lugares en donde se filmaban y continúan filmándose películas de vaqueros, las western, y parecía que el lugar nos transportaba a tiempos remotos. Las imágenes que guardé en mi memoria son las de ese poblado, los paisajes de valles y montes, así como de los souvenirs en los que se incluía a los famosos alacranes de esa provincia, claro, colocados adentro de la base de un cenicero de vidrio para el turista.

Durango se encuentra en el norte de México y por mucho tiempo se creyó erróneamente que en su área, al igual que en todo el septentrión mexicano, no había vestigios de culturas antiguas. Sin embargo, ahora se sabe “que hay sitios, entre ellos el de La Ferrería, con materiales que indican que Durango tuvo una larga y continua ocupación humana. En aquel amplio territorio habitaron grupos sedentarios, además de muchos otros nómadas y seminómadas, es decir, con diversos grados de tecnificación y adelanto.” [1] Actualmente, en Durango y las provincias limítrofes hay cinco pueblos indígenas muy importantes, a saber, los tepehuanos, los rarámuri, los coras, los huicholes y los mexicaneros. Los límites de esa provincia hacen que varias entidades compartan a las comunidades de estos pueblos originarios, es decir, Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Zacatecas y Nayarit. Sigue leyendo

Ordenanzas para la provisión de víveres de la Casa de Misericordia de Cádiz en 1785

Carlos AzcoytiaEntre las ordenanzas estudiadas, que puede leer en nuestro sitio y que forman un monográfico muy extenso, son quizás las de Cádiz, por su lejanía del centro de poder y pese a ser puerto de mar, las menos permisivas con los derechos humanos como veremos más adelante, quizá porque a la hora de redactarlas, y tras su desarrollo, se dejó su dirección en manos eclesiásticas, ese cáncer, algunas veces con metástasis, que siempre fueron las religiones y mucho más la paternalista cristiana que siempre primó más el castigo y la represión que el perdón y que dejaron poco poder de maniobra a la sociedad civil.

Comienzan dichos estatutos justificando los objetivos de dicha casa de misericordia de la siguiente forma: “Los piadosos fines de esta Casa, son el socorro de los verdaderos necesitados, su instrucción cristiana, y civil, su aplicación al trabajo, el apartar de la vista de los hijos de familia la ociosidad, los vicios, y el mal ejemplo, el promover, y proporcionar auxilios á los vecinos pobres del pueblo para que puedan con su aplicación, y trabajo ganar el sustento, adelantar, y perfeccionar la industria popular, y quitar de raíz los pretestos que fingen los vagos y mal entretenidos para permanecer en las calles, y plazas públicas, introducirse en las casas para conseguir sus malos fines, y engañar á los jueces, y á los piadosos, usurpando las limosnas que solo corresponden á los verdaderos pobres”. Sigue leyendo