El pan mexicano, una delicia para el comensal.

La panadería en México en nuestros días es parte del desarrollo artesanal y empresarial de un gran número de mexicanos. Es una herencia de origen colonial, si bien es cierto que en el México prehispánico había una especie de pan hecho de harina de amaranto revuelta con miel, o panes elaborados con harina de maíz o de mezquite. Los indígenas usaban metates y morteros de piedra que les sirvieron para transformar los granos y las semillas en harina. Los españoles introdujeron, además del trigo y otros cereales, diversos instrumentos para moler los granos, particularmente los molinos de rueda de piedra cuya tracción se daba por energía hidráulica o por los animales que servían para hacer girar la mencionada rueda. Sigue leyendo

Un paseo por Los Mochis: la machaca y otras delicias

Hace unos días fui a Los Mochis, Sinaloa, para participar en un evento muy importante para el pueblo originario Yoreme Mayo de esa entidad norteña, la entrega de los resultados de la consulta que se realizó por parte de un equipo de investigación conformado por antropólogos y etnohistoriadores para saber cuáles son los problemas que enfrentan y las soluciones que piden los miembros de las diversas comunidades Yoreme para proteger y preservar sus sitios sagrados y centros ceremoniales. Todo esto fue auspiciado por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, mejor conocida como la CDI. Sigue leyendo

Historia del ananá o piña tropical y forma de cultivarla

Repasando un libro del Abate Rozier (ver anotaciones de su biografía al pie de este trabajo), editado en el año 1797, me encontré con una sorprendente aseveración que echaría por tierra todo lo relativo al origen de la piña tropical o ananá y de la que daré sobrada información en el presente estudio

El tema de esta investigación se va a centrar en dicha fruta, la forma de cultivarla y todos los datos que existen sobre el encuentro documentado de los europeos de una fruta tan desconocida, me refiero a su historia, que pocos aciertan a dar datos fiables tanto de su procedencia como de su propagación en el continente Europeo y por ende en el resto del planeta. Sigue leyendo

Los dulces poblanos, algo rico

Cuando era niña mi mamá me contaba de los deliciosos dulces de la provincia de Puebla en donde había nacido. Entonces vivíamos en el norte de México, y no obstante que allí comíamos rico pinole, ella solía extrañar, particularmente, los camotes poblanos. Claro, se deleitaba con los jamoncillos, los dulces de leche que se hacen en varias partes del país, pero me decía que los macarrones poblanos eran especiales, lo mismo que las cocadas o las tortitas de Santa Clara.

Para mis hermanos y para mí fue una suerte muy grande que María del Rosario, mi madre se haya criado cuando niña y jovencita en diversos ingenios azucareros como los del Estado de Puebla, en particular, el de Izúcar de Matamoros; en Apatzingán, Michoacán o en San Gabriel, Cosamaloapan, Veracruz, en donde conoció a mi padre. Digo que fue una suerte porque lo mismo sabía hacer tepache de piña, que preparar rompope, una bebida poblana muy rica que lleva un poco de alcohol, “pero del 96”, decía al prepararlo; o deleitarnos con sus chongos zamoranos, unos postres deliciosos michoacanos. Guardaba con mucho celo los recetarios escritos por mi abuela Lucha y aprendió de ella la manera de elaborar sabrosos platillos. Sigue leyendo

Historia del tomate

Nota: El presente trabajo fue editado por primera vez en nuestra revista en febreto del año 2004, se amplió en junio de 2007 y se reunificó y actualizó en septiembre de 2012.

Si tuviéramos que hacer un ranking relativo a la historia más rara y apasionante de un alimento desde luego que el tomate se llevaría el primer puesto: es una planta que nace en un continente (América) y se hace famoso en otro (Europa) tras múltiples vicisitudes dignas de un cuento tipo Cenicienta, llegando a nuestros días como el rey de los alimentos vegetales, eso sí, con una crisis de identidad digna de estudiar y siendo el ‘conejillo de Indias‘ de todos los laboratorios que compiten por sus favores.

Pero no quiero desvelar el final de esta historia porque estoy seguro que puede pasar un rato divertido conociendo al más desconocido e indocumentado de los alimentos. Sigue leyendo