La comida de Mississippi y Luisiana: Creole, Cajun, Soul Food.

Hace unos días, al reacomodar mis álbumes de fotografías digitales me puse a disfrutar de nuevo aquéllas que tomamos con mi hija cuando fuimos de paseo en abril de 2006 a Carthage, Mississippi, en los Estados Unidos. Ocho meses habían pasado de la catástrofe por el paso del huracán Catrina y eso lo pudimos comprobar no sólo por las pérdidas materiales de las personas que aún se notaban en el entorno, sino por la cuestión ecológica, ya que varios árboles habían sido arrancados del suelo por tan tremendo fenómeno natural.

Mississippi está situado al lado oriental del estado de Luisiana y esa es una de las razones por las que se puede disfrutar de ricas comidas con un sabor conocido como el «Southern cooking», es decir, el cocinado del sureste. Esta región vecina formó parte de las posesiones francesas. Sin embargo, se debe considerar que los actuales moradores son descendientes de los indígenas nativos, de los africanos esclavos, de los franceses, de los españoles y de los estadounidenses de origen sajón, irlandés y alemán. [1] Esto ha hecho que la cocina del sureste estadounidense tenga una variedad de sabores y de presentaciones de diversa índole. Sigue leyendo

Un paseo por Los Mochis: la machaca y otras delicias

Hace unos días fui a Los Mochis, Sinaloa, para participar en un evento muy importante para el pueblo originario Yoreme Mayo de esa entidad norteña, la entrega de los resultados de la consulta que se realizó por parte de un equipo de investigación conformado por antropólogos y etnohistoriadores para saber cuáles son los problemas que enfrentan y las soluciones que piden los miembros de las diversas comunidades Yoreme para proteger y preservar sus sitios sagrados y centros ceremoniales. Todo esto fue auspiciado por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, mejor conocida como la CDI. Sigue leyendo

La alimentación de los astronautas a Marte

La dura tarea que tenían los exploradores y viajeros de todos los tiempos siempre fue el abastecimiento de alimentos antes de emprender un viaje, sobre todo si este era por mar y la travesía era larga y sin escalas, como fueron todas las emprendidas por los españoles, portugueses o ingleses.

Imagino a Cristóbal Colón calculando el consumo de alimentos en su primer incierto viaje a las Indias y la dificultad para abastecerse, siempre atendiendo a las recomendaciones hechas en las Partidas de Alfonso X ‘El Sabio’ que decían: “deven traer mucha vianda, assí como vizcocho, que es un pan muy liviano porque se cuece dos veces e dura mas que otro, e non daña; e deven levar carne salada, e legumbres, e queso, que son cosas que con poco dellas se goviernan muchas gentes; e ajos, e cebollas para guardarlos del corrompimiento del yacer en el mar e de las aguas dañadas que breven, E otrosi deven llevar agua, la que mas pudieren, ca esta non puede ser mucha porque se pierde e se gasta de muchas guisas e ademas es cosa que non pueden escusar los omes, porque han de morir cuando fallesce o vienen a peligro de muerte. E vinagre deben otrosi llevar, que es cosa que les cumple mucho de los comeres, e para bever con el agua cuando ovieren sed. Ca la sidra o el vino, como quier que los omes lo aman mucho, son cosas que embriagan el seso lo que non conviene en ninguna manera a los que han de guerrear sobre la mar. (1) Sigue leyendo

Historia de la gastronomía espacial

Imaginemos, para retrotraernos al pasado, la incertidumbre y el miedo de los científicos del Programa Mercurio, allá por el año 1962, cuando se les planteó la cuestión de tener a uno o varios hombres en el espacio, soportando una gravedad cero por varios días, y tener que alimentarlos. Hasta entonces nadie sabía que podía ocurrir en el momento de la deglución, ni como sería la digestión en un ambiente ingrávido, todo hacía presagiar un tremendo desastre al pensar que los alimentos quedarían flotando en el esófago, lo que podía provocar la muerte por asfixia del desdichado que lo intentara, pero si se quería estar el primero en la carrera espacial había que experimentar y jugar fuerte. Sigue leyendo

La oscura historia de Coca-cola y Fanta

Coca Cola, la bebida patriótica norteamericana, sinónimo de la lucha contra los enemigos de la libertad y la democracia, símbolo del imperialismo yanqui, estuvo estrechamente vinculada con el régimen nazi antes y durante la Segunda Guerra Mundial, porque por encima de toda ideología, lo que prevaleció fue el dinero. Y Alemania, como toda Europa, era campo fértil para expandir esa bebida oscura y efervescente, que necesariamente había que beberla fría, de lo contrario se transformaba en un desagradable y empalagoso jarabe.

El director de la Coca Cola Company,  Robert Woodruff, le había concedido en 1929 una franquicia como embotellador de Coca Cola en Alemania a su compatriota Ray Powers, quien a su vez puso en marcha toda la estrategia logística y publicitaria para posicionar este producto absolutamente desconocido para los alemanes, bebedores de cerveza y agua. Sigue leyendo