Pequeña historia sobre la caza de ballenas y los salazones de pescados en unas órdenes secretas de Carlos III

 Carlos AzcoytiaEncontré un libro que se publicó cuando dejó de ser secreto de estado, cincuenta y dos años después de promulgarse, que contiene unas ordenanza o instrucciones internas para los distintos ministerios dictadas por orden de Carlos III y que fueron redactadas por el Primer Secretario de Estado, el conde de Floridablanca, José Moñino y Redondo, que arrojan mucha luz sobre la política exterior e interior del gobierno de aquella época.

Estas instrucciones reservadas emanaban de un Decreto de Carlos III, de fecha 8 de julio de 1787, que se hicieron públicas en un libro, ver bibliografía, en el año 1839 con la anuencia del nieto de quien las redactó y en cuyo poder estaba el original, el marqués de Miraflores y conde de Floridablanca. Sigue leyendo

Un acuerdo municipal contra la pobreza y el hambre en Leiva (Logrono) del año 1803

Carlos AzcoytiaEn la Rioja (Alta alavesa, en el original pero que no debería estar puesto por no ser verdad), de tan buenos vinos tintos, existe un pueblo llamado Leiva, situado casi equidistante de las ciudades de Vitoria al noreste, Logroño el sureste, que es su capital, y  Burgos al suroeste. En la actualidad, como casi todos los pueblos interiores, se está despoblando lentamente en una sangría que, si nada lo remedia, lo hará desaparecer; tiene, según el censo de 2006, 265 habitantes, de los cuales 132 son hombres y 133 mujeres. Prueba de su decadencia son sus 12 nacimientos en la década comprendida entre 1994 y 2004, contra 47 defunciones.

Lo importante, herencia del pasado, es su agricultura y que de seguro los lugareños no saben de su origen, me refiero al cultivo de patatas, pimientos, remolachas y otras verduras, ya que he visitado la web de su ayuntamiento y sobre lo que voy a contar, importante para conocer su historia, ni hacen mención.

Lo que leerá es consecuencia de mis investigaciones referentes a los comedores económicos, la cocina económica y la alimentación a cargo de las sociedades civiles que en la actualidad estoy elaborando y donde, entre otras cosas, me topé con un Acuerdo de su ayuntamiento, el de Leiva, de fecha 25 de diciembre del año 1803 en la que se aprobaba un reglamento para formar una asociación benéfica con el título de ‘Junta de caridad y bien público’,  donde daban el título de Protectora a una misteriosa ‘señora del pueblo’. Sigue leyendo

Régimen alimenticio para los enfermos de la epidemia de fiebres mórbidas contagiosas que padeció la ciudad de Oviedo (Asturias) en el año 1804

Carlos Azcoytia

A mi amigo y nuevo compañero del Grupo Gastronautas, Ismael Sarmiento Ramírez

Resultaría imposible conocer la historia de la gastronomía y la alimentación de un pueblo o de una región, en una época determinada, si no nos detenemos a observar, como con una lupa, determinados hechos acaecidos que, como es el caso que nos ocupa, una epidemia, nos dejen entrever la cotidianidad gastronómica del pueblo que de otra forma, por ser eso, rutina alimenticia, habrían pasado desapercibidos por todos, dejando a la especulación no sólo el aprovechamiento de los recursos que existían en dicha zona, sino también el conocer las bases de su gastronomía y con ello parte de sus señas de identidad.

En nuestro viaje imaginario, que desde hace años efectuamos en la nave que recala en distintos puertos y en diferente épocas, los llevaré al Principado de Asturias donde, desde el mes de diciembre de 1803 hasta agosto de 1804, toda la sociedad se movilizó, en alguno casos de forma heroica,  para erradicar uno de los muchos azotes que, de forma cíclica, padecieron nuestros antepasados como consecuencia, la mayoría de las veces, de la mala planificación urbanística de las ciudades y las deficientes, por no decir carentes infraestructuras sanitarias de alcantarillado y traídas de aguas potables o incluso los abastos y conservación de los alimentos, que iban diezmando a la población, en especial a los de siempre, aquellos pobres desheredados de la tierra que sobrevivían con lo mínimo necesario.

 Este trabajo está basado en la bibliografía que se adjunta, que al igual a otro trabajo mío, el de la epidemia de peste que asoló la ciudad de Sevilla en 1649, para leerlo presione aquí, bucea en los testimonios directos que dejaron aquellos que la padecieron. Sigue leyendo

Historia de la alimentación de los esclavos en el Caribe (Cuba)

Título original: Del funche al ajiaco: la dieta que los amos imponen a los esclavos africanos en Cuba y la asimilación que éstos hacen  de la cocina criolla

Centre de Recherche sur l’Amérique Espagnole Coloniale (CRAEC)

Université Paris III-Sorbonne Nouvelle

Resumen:

Ismael SarmientoTeniendo como referencia el funche, la principal variante alimenticia del esclavo de plantación y el ajiaco, el plato por excelencia del pueblo cubano, se establece un paralelo entre la dieta que los amos imponen a los esclavos africanos y la asimilación que éstos hacen de la cocina criolla. Un estudio donde se analizan: desde los apartados que los códigos negros y los reglamentos dedicaron al cuidado de los esclavos; los principales renglones alimenticios, los costes, el abasto y la calidad; el valor energético-alimentario de un esclavo; los aportes considerados ancestrales y originarios de África; hasta el aprovechamiento que tanto ellos como sus descendientes hacen de determinados hábitos imperantes en la población cubana.

Palabras claves: Cuba, colonia, alimentación, esclavos, negros Sigue leyendo

La duquesa de Alba, la primera demócrata española a comienzos del siglo XIX

Carlos AzcoytiaPoco podían imaginar los sevillanos de finales del siglo XVIII, en concreto el 16 de enero de 1786, sobre el cambio radical que tendrían sus vidas tras una conferencia dictada a miles de kilómetros de su tierra, Turín (Italia), por el ‘protosocialista’ influenciado por Diderot, Coronel Capra, Segundo Director de la Sociedad Agraria de aquella ciudad, en la que ponía, quizá, los pilares de todo un cambio en las estructuras agrarias que desembocaron en la Revolución Francesa, que se produjo en 1789, y que ha perdurado hasta hoy por otros caminos y en otras revoluciones, porque hay que convencerse que nada, ni nadie, hace las cosas de forma espontánea, todo es consecuencia de antecedentes que lentamente van madurando en la mente de todos hasta llegar a materializarse.

Equivocado o no en mis apreciaciones, lo cierto es que en la conferencia a la que hago referencia del citado Coronel Capra, clamando en el desierto, tuvo la lucidez de proclamar una de las reformas agrarias, que de llevarse a efecto, habría frenado la ruptura entre el pueblo, la nobleza, la iglesia y los terratenientes en un mundo que cambiaba demasiado rápido como consecuencia del desarrollo y que intentaba romper con su pasado feudal poniendo las bases que llevarían al mundo a la Era Industrial, una de las épocas más apasionantes de la historia de la humanidad.

Para aquellos interesados adjunto extracto de dicha conferencia al final de este trabajo, aconsejando leerla pensando en el momento histórico en la que se dio y también, poniendo un poco de imaginación, en lo referente a la posible actualización que podríamos hacer sólo cambiando el nombre de terratenientes por la de bancos, para darnos idea que nunca hay nada  nuevo bajo el sol. Sigue leyendo