Régimen alimenticio para los enfermos de la epidemia de fiebres mórbidas contagiosas que padeció la ciudad de Oviedo (Asturias) en el año 1804

Carlos Azcoytia

A mi amigo y nuevo compañero del Grupo Gastronautas, Ismael Sarmiento Ramírez

Resultaría imposible conocer la historia de la gastronomía y la alimentación de un pueblo o de una región, en una época determinada, si no nos detenemos a observar, como con una lupa, determinados hechos acaecidos que, como es el caso que nos ocupa, una epidemia, nos dejen entrever la cotidianidad gastronómica del pueblo que de otra forma, por ser eso, rutina alimenticia, habrían pasado desapercibidos por todos, dejando a la especulación no sólo el aprovechamiento de los recursos que existían en dicha zona, sino también el conocer las bases de su gastronomía y con ello parte de sus señas de identidad.

En nuestro viaje imaginario, que desde hace años efectuamos en la nave que recala en distintos puertos y en diferente épocas, los llevaré al Principado de Asturias donde, desde el mes de diciembre de 1803 hasta agosto de 1804, toda la sociedad se movilizó, en alguno casos de forma heroica,  para erradicar uno de los muchos azotes que, de forma cíclica, padecieron nuestros antepasados como consecuencia, la mayoría de las veces, de la mala planificación urbanística de las ciudades y las deficientes, por no decir carentes infraestructuras sanitarias de alcantarillado y traídas de aguas potables o incluso los abastos y conservación de los alimentos, que iban diezmando a la población, en especial a los de siempre, aquellos pobres desheredados de la tierra que sobrevivían con lo mínimo necesario.

 Este trabajo está basado en la bibliografía que se adjunta, que al igual a otro trabajo mío, el de la epidemia de peste que asoló la ciudad de Sevilla en 1649, para leerlo presione aquí, bucea en los testimonios directos que dejaron aquellos que la padecieron. Sigue leyendo

Historia de la alimentación de los esclavos en el Caribe (Cuba)

Título original: Del funche al ajiaco: la dieta que los amos imponen a los esclavos africanos en Cuba y la asimilación que éstos hacen  de la cocina criolla

Centre de Recherche sur l’Amérique Espagnole Coloniale (CRAEC)

Université Paris III-Sorbonne Nouvelle

Resumen:

Ismael SarmientoTeniendo como referencia el funche, la principal variante alimenticia del esclavo de plantación y el ajiaco, el plato por excelencia del pueblo cubano, se establece un paralelo entre la dieta que los amos imponen a los esclavos africanos y la asimilación que éstos hacen de la cocina criolla. Un estudio donde se analizan: desde los apartados que los códigos negros y los reglamentos dedicaron al cuidado de los esclavos; los principales renglones alimenticios, los costes, el abasto y la calidad; el valor energético-alimentario de un esclavo; los aportes considerados ancestrales y originarios de África; hasta el aprovechamiento que tanto ellos como sus descendientes hacen de determinados hábitos imperantes en la población cubana.

Palabras claves: Cuba, colonia, alimentación, esclavos, negros Sigue leyendo

La duquesa de Alba, la primera demócrata española a comienzos del siglo XIX

Carlos AzcoytiaPoco podían imaginar los sevillanos de finales del siglo XVIII, en concreto el 16 de enero de 1786, sobre el cambio radical que tendrían sus vidas tras una conferencia dictada a miles de kilómetros de su tierra, Turín (Italia), por el ‘protosocialista’ influenciado por Diderot, Coronel Capra, Segundo Director de la Sociedad Agraria de aquella ciudad, en la que ponía, quizá, los pilares de todo un cambio en las estructuras agrarias que desembocaron en la Revolución Francesa, que se produjo en 1789, y que ha perdurado hasta hoy por otros caminos y en otras revoluciones, porque hay que convencerse que nada, ni nadie, hace las cosas de forma espontánea, todo es consecuencia de antecedentes que lentamente van madurando en la mente de todos hasta llegar a materializarse.

Equivocado o no en mis apreciaciones, lo cierto es que en la conferencia a la que hago referencia del citado Coronel Capra, clamando en el desierto, tuvo la lucidez de proclamar una de las reformas agrarias, que de llevarse a efecto, habría frenado la ruptura entre el pueblo, la nobleza, la iglesia y los terratenientes en un mundo que cambiaba demasiado rápido como consecuencia del desarrollo y que intentaba romper con su pasado feudal poniendo las bases que llevarían al mundo a la Era Industrial, una de las épocas más apasionantes de la historia de la humanidad.

Para aquellos interesados adjunto extracto de dicha conferencia al final de este trabajo, aconsejando leerla pensando en el momento histórico en la que se dio y también, poniendo un poco de imaginación, en lo referente a la posible actualización que podríamos hacer sólo cambiando el nombre de terratenientes por la de bancos, para darnos idea que nunca hay nada  nuevo bajo el sol. Sigue leyendo

Historia del rosco de Reyes

Este trabajo es una actualización de otro de fecha enero de 2007

Carlos AzcoytiaPor poco que se quiera indagar sobre el origen del Rosco de Reyes todos los caminos nos conducirán a Roma y no es esto una frase hecha, es para tomarlo en todo su sentido literal. Hay quien asevera, quizá con la poca responsabilidad del que escribe en el aire, que era una costumbre pagana que nos llegó como consecuencia de las fiestas dedicadas a Saturno e incluso de las fiestas dedicadas a Jano desde la época de la República de Roma.

Puestos a indagar parece verosímil, hasta cierto punto, la primera de las hipótesis ya que en aquellas festividades, que terminaban por regla general como ‘el rosario de la aurora’, y donde los esclavos eran por un día los amos y los amos criados; donde se permitía hasta jugar a los dados, penado por las leyes, y, como en los carnavales que posteriormente se hicieron famosos en toda Europa, la lujuria daba rienda suelta a todos los deseos ocultos derribando las barreras sociales como muy bien nos contó Cátulo, Marcial, Luciano o Catón el Viejo entre otros. Sigue leyendo

Historia del champán o cava en España

Este trabajo mes una actualización de otro de fecha julio de 2008

Carlos AzcoytiaDebieron pasar más de ciento cincuenta años desde su invención por el monje Perignon en el año 1688 para que el champán fuera un vino ‘casi’ aceptado en España, pese a la fama que ya había adquirido en toda Europa, en especial en Francia y Reino Unido. Baste con hacer referencia a la primera vez que se tiene constancia de su consumo en la Corte española en el año 1818, siendo rey Fernando VII, en el que se suministran tan sólo cuatro botellas con ocasión de la celebración del Jueves Santo, de las cuales no se sabe marca ni procedencia pero sí el precio que costó cada una de ellas y que fue de 48 reales. El encargo fue hecho por Antonio Miranda, Jefe del Ramillete del Rey, y se le adeudó a Josef Pascual Cavañas, según consta en el Archivo del Palacio Real, caja 92. Hay que decir que el pedido constaba de 160 botellas de distintos vinos, incluidas 6 botellas de ‘cerbeza’ (sic) a 10 reales la unidad. Desde ese momento no vuelven a encargar más vinos espumosos en la Casa Real hasta el reinado de Amadeo I de Saboya, por lo que puede deducirse que no gustó a los paladares de los Borbones ni de los nobles. Sigue leyendo