Historia del rosco de Reyes

Este trabajo es una actualización de otro de fecha enero de 2007

Carlos AzcoytiaPor poco que se quiera indagar sobre el origen del Rosco de Reyes todos los caminos nos conducirán a Roma y no es esto una frase hecha, es para tomarlo en todo su sentido literal. Hay quien asevera, quizá con la poca responsabilidad del que escribe en el aire, que era una costumbre pagana que nos llegó como consecuencia de las fiestas dedicadas a Saturno e incluso de las fiestas dedicadas a Jano desde la época de la República de Roma.

Puestos a indagar parece verosímil, hasta cierto punto, la primera de las hipótesis ya que en aquellas festividades, que terminaban por regla general como ‘el rosario de la aurora’, y donde los esclavos eran por un día los amos y los amos criados; donde se permitía hasta jugar a los dados, penado por las leyes, y, como en los carnavales que posteriormente se hicieron famosos en toda Europa, la lujuria daba rienda suelta a todos los deseos ocultos derribando las barreras sociales como muy bien nos contó Cátulo, Marcial, Luciano o Catón el Viejo entre otros. Sigue leyendo

El pulque en Tacubaya durante la época colonial

Escrito originalmente el 8 de junio de 2004
Reeditado el 29 de diciembre de 2012

Martha Delfin GuillauminLos antiguos mexicanos tenían a Mayahuel como la divinidad del pulque, éste tuvo una gran importancia en la vida de los indígenas del centro de México “pues fungió como bebida ritual y como ofrenda ceremonial para los dioses”. El pulque se consumía en festividades y banquetes, aunque las borracheras estaban sumamente penadas fuera de ese contexto, baste recordar tan sólo la leyenda de Quetzalcóatl y su embriaguez vergonzante que le obligó a huir de Tula. Sigue leyendo

Historia del champán o cava en España

Este trabajo mes una actualización de otro de fecha julio de 2008

Carlos AzcoytiaDebieron pasar más de ciento cincuenta años desde su invención por el monje Perignon en el año 1688 para que el champán fuera un vino ‘casi’ aceptado en España, pese a la fama que ya había adquirido en toda Europa, en especial en Francia y Reino Unido. Baste con hacer referencia a la primera vez que se tiene constancia de su consumo en la Corte española en el año 1818, siendo rey Fernando VII, en el que se suministran tan sólo cuatro botellas con ocasión de la celebración del Jueves Santo, de las cuales no se sabe marca ni procedencia pero sí el precio que costó cada una de ellas y que fue de 48 reales. El encargo fue hecho por Antonio Miranda, Jefe del Ramillete del Rey, y se le adeudó a Josef Pascual Cavañas, según consta en el Archivo del Palacio Real, caja 92. Hay que decir que el pedido constaba de 160 botellas de distintos vinos, incluidas 6 botellas de ‘cerbeza’ (sic) a 10 reales la unidad. Desde ese momento no vuelven a encargar más vinos espumosos en la Casa Real hasta el reinado de Amadeo I de Saboya, por lo que puede deducirse que no gustó a los paladares de los Borbones ni de los nobles. Sigue leyendo

Historia de la sopa japonesa ramen

Carlos AzcoytiaEste trabajo es una trascripción de parte de una entrevista que me hicieron en el programa ‘Efecto mariposa’ de Radio Uruguay 1050 A.M. el día 27 de agosto del año 2012, ver al final reseña de dicho programa.

Cuando se habla de sopas y caldos es hablar de la historia de la humanidad porque fue la primera receta de cocina, pero eso por sí sólo no dice nada porque dicho alimento es mucho más que eso y si tuviéramos que hacer un esquema de los caldos o las sopas en la historia nos encontraríamos con qué los hubo innovadores, productos de laboratorios gastronómicos, sociales, poéticos, tristes o iconos de la modernidad. Se han tomado y se toman calientes y fríos, en definitiva son un mundo dentro del gran mundo de la cocina. Sigue leyendo

Primer reglamento sanitario aplicable al reconocimiento de carnes y pescados en los mercados de Madrid redactado en 1840

Encontré un pequeño libro que casi se podría calificar como unas instrucciones para el desarrollo de las labores de inspección de mercado o una ampliación de las Ordenanzas Municipales, redactadas para ser llevadas a efecto en el ayuntamiento de Madrid, fechada el 11 de marzo de 1840, y donde se amplía el contenido de un bando dictado el 30 de agosto de 1839 donde se dan instrucciones precisas a los inspectores de sanidad para el cumplimiento de su cometido.

Comienza dicho librito con estas palabras: “Entre los grandes objetos que han ocupado y deben ocupar siempre a los gobiernos de las naciones cultas, ninguno hay que deba anteponerse a aquel que tiene por objeto la conservación de la salud pública. Esta es imposible el que pueda conservarse sin la condición precisa de que los alimentos de que el hombre usa, se hallen en aquel estado de integridad física y exacta, que acercándolos más y más a la relación de la organización del hombre los hace más capaces y más accesibles a la digestión y por consiguiente a la reparación de las continuas pérdidas que incesantemente sufren el conjunto de órganos que componen su máquina”. Sigue leyendo