La duquesa de Alba, la primera demócrata española a comienzos del siglo XIX

Carlos AzcoytiaPoco podían imaginar los sevillanos de finales del siglo XVIII, en concreto el 16 de enero de 1786, sobre el cambio radical que tendrían sus vidas tras una conferencia dictada a miles de kilómetros de su tierra, Turín (Italia), por el ‘protosocialista’ influenciado por Diderot, Coronel Capra, Segundo Director de la Sociedad Agraria de aquella ciudad, en la que ponía, quizá, los pilares de todo un cambio en las estructuras agrarias que desembocaron en la Revolución Francesa, que se produjo en 1789, y que ha perdurado hasta hoy por otros caminos y en otras revoluciones, porque hay que convencerse que nada, ni nadie, hace las cosas de forma espontánea, todo es consecuencia de antecedentes que lentamente van madurando en la mente de todos hasta llegar a materializarse.

Equivocado o no en mis apreciaciones, lo cierto es que en la conferencia a la que hago referencia del citado Coronel Capra, clamando en el desierto, tuvo la lucidez de proclamar una de las reformas agrarias, que de llevarse a efecto, habría frenado la ruptura entre el pueblo, la nobleza, la iglesia y los terratenientes en un mundo que cambiaba demasiado rápido como consecuencia del desarrollo y que intentaba romper con su pasado feudal poniendo las bases que llevarían al mundo a la Era Industrial, una de las épocas más apasionantes de la historia de la humanidad.

Para aquellos interesados adjunto extracto de dicha conferencia al final de este trabajo, aconsejando leerla pensando en el momento histórico en la que se dio y también, poniendo un poco de imaginación, en lo referente a la posible actualización que podríamos hacer sólo cambiando el nombre de terratenientes por la de bancos, para darnos idea que nunca hay nada  nuevo bajo el sol. Sigue leyendo

Historia de los alimentos, la alimentación y la gastronomía en el antiguo Egipto

Carlos AzcoytiaEl Nilo.

Siempre que abordo un tema tan amplio y complejo, como es el presente, en mi cabeza comienzan a surgir dudas sobre la veracidad de mis investigaciones en el sentido absoluto, aunque no en el relativo, porque existen multitud de variables que podrían llevar a errores de bulto o dar a conocer detalles sesgados que podrían desfigurar por completo todo el trabajo.

Entre los factores a tener en cuenta deben de estar el tiempo (3.000 años de dicha civilización) lo que hace pensar que no pudieron disponer los egipcios de los mismos alimentos al comienzo de su historia como pueblo, que en las postrimerías de su imperio y las razones son evidentes ya que la importación de recursos, materias, nuevos tipos de cultivos y tecnología debieron de ir creciendo al mismo ritmo que se acrecentaba el poder político y militar en su zona de influencia.

Otro de los factores estaría íntimamente ligado al desarrollo de dicho pueblo a todos los niveles: religiosos, políticos y sociales internos, que ciertamente los hubo porque en Egipto hasta está documentada la primera huelga de la clase trabajadora de la historia, cómo los externos que de alguna forma debieron forzar las necesidades de la población. Sigue leyendo

Historia de la menta, hierbabuena o yerbabuena

Primera publicación Septiembre 2008,
 actualización marzo 2009

Carlos AzcoytiaRepasando el libro escrito entre el año 177 y 180 de nuestra era titulado ‘De la caza y de la pesca’ del turco Opiano de Córico, del que ya he hecho referencia en otros estudios de esta web, encontré en su volumen dedicado a la pesca, en su libro III, una muy interesante referencia a la leyenda de la menta, que independientemente de formar parte de la  mitología, nos cuenta la historia de esta planta aromática y su utilización en la antigüedad.

La ‘Mentha viridis’, vulgarmente conocida como menta, es una especie aromática de la familia de las labiáceas muy popular en la antigüedad en el mundo mediterráneo por ocupar un nicho como especia en la cocina. Dioscorides, famoso galeno y farmacólogo que vivió en el siglo I, en su libro ‘De materia médica’, indica que incita a los placeres amorosos, aunque se desdobla para convertirse en abortivo, ya que tenía la reputación de volver estériles a las mujeres, de ahí que algunas veces aparezca en la historia como una planta infernal y de carácter funerario, como ocurría en Egipto. Aristóteles en su libro ‘Problemas’ menciona el proverbio “no comas menta en la guerra ni la plantes”, ya que supone que ejerce un efecto negativo en la secreción seminal, por lo que va en contra del coraje en la batalla y la virilidad del hombre. Sigue leyendo

Historia del laurel, un árbol mágico

El presente trabajo es una ampliación de otro de fecha anterior al año 2004

Contemplando la magnífica escultura de Bernini de Apolo y Dafne en la Galería Borgese en Roma me interesé sobre este hecho mitológico porque en el árbol en que se convertía esta ninfa era en un laurel. Pese a indagar sobre su procedencia no encontré referencias de esta planta, laurus nobilis, más allá de la mitología griega pese a ser un árbol que se conocía y crecía en toda la cuenca mediterránea en estado salvaje, posiblemente porque no fue hasta la época helena cuando se le encontraron utilidades culinarias a las hojas de este árbol.

La mitología cuenta que Apolo enamorado de Dafne (Laurel), hija del dios río Ladón de Arcadia y la diosa Gea (Tierra), era perseguida por éste, sorprendida ella rogó a la madre Tierra y siendo atendida por ésta la transformó en un árbol, quedó Apolo sobrecogido al verla y llamó al árbol ‘dafne’, el mismo que tenía doncella, y cogiendo de la planta un verdugón se hizo una corona, quedando desde entonces la planta como símbolo de la adivinación. Y no deja de tener relación, pues a la muchacha la llaman Sofrone, Prudencia, porque el vaticinio nace de la prudencia, y por eso los antiguos consagraron a Apolo el laurel, porque esa planta está llena de fuego, y Apolo es fuego, porque es el sol. (Párrafo obtenido de Geopónica de Casiano Baso, siglo V), lo cual difiere sensiblemente con la versión que nos da Ovidio en su Metamorfosis. Sigue leyendo

Historia de las castañas en la alimentación

 Este trabajo es una actualización de otro de fecha Febrero de 2009

Dedicado a mi amigo Flavio Morganti.

Escribir sobre la historia de las castañas en la alimentación es también hacerlo sobre los desheredados de la tierra, esos seres humanos que pasaron por la vida sin dejar huella o recuerdo alguno, aquellos que, en época de escasez, apenas podían subsistir y que como norma tenían una alimentación tan monótona como sus propias existencias.

Para hacernos una idea, los más exacta posible, sobre el consumo de las castañas tendríamos que ubicarlas tanto geográficamente como en la historia conocida de la humanidad. En la actualidad éste árbol está presente en todos los países de la cuenca mediterránea, extendiéndose por el norte a Europa central y las Islas Británicas, así como, al este, en el sur de Rusia. Sigue leyendo