Historia del aguardiente o ron Mexicano: el chiringuito

Martha Delfin GuillauminDesde que era niña me ha gustado una canción que habla de un personaje llamado Juan Colorado, oriundo de Michoacán que pide charanda para brindar. La letra y la música invitan a la danza, pero, sobre todo, a tratar de saber qué es la charanda. Como también habla de Apatzingán y allí vivió de adolescente mi mamá, entonces, yo le pregunté a ella que qué cosa era la charanda y me dijo que se trata de una bebida muy fuerte que se toma por esos lares; luego, ya de grande, me enteré que es un aguardiente de caña y que de veras es de los brebajes que pegan, como se dice acá en México.

La caña de azúcar y los alambiques para destilar su jugo forman parte de la herencia española en la República Mexicana. Si bien la charanda es un aguardiente, reconocido como el ron de México, cuyo nombre proviene del llamado Cerro de la Charanda, voz p’urhépecha que significa tierra colorada, y que es importante porque allí estuvo la primera destilería virreinal para el jugo de caña en las inmediaciones de Uruapan, Michoacán, [1] hay que tener presente que al aguardiente se les llamaba chinguirito cuando era hecho en la entonces Nueva España. Sigue leyendo

Historia del ron, Jamaica y Bryan Higgins

 

Carlos AzcoytiaHablar de la historia del ron es también hacerlo de Jamaica y de cómo un pueblo se encontró, a comienzos del siglo XIX, con tal tipo de miseria que cualquier aventurero podía hacer fortuna gracias al hambre de sus habitantes, pero creo necesario hacer un brevísimo recorrido por su historia para entender no sólo todo el entramado de intereses en la región a finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, sino también las consecuencias funestas y las secuelas traumáticas que sufrieron dos islas, la de Santo Domingo y la de Jamaica, que perduran hasta hoy, tras la liberación de los esclavos en la segunda de ellas al no llevarse a efecto de forma escalonada su independencia, y la represión y persecuciones en la primera como consecuencia de las aspiraciones de libertad de los negros que se refugiaban en las montañas y que eran llamados cimarrones.

Por cierto, decir que hoy, según Walk Free Foundation, todavía existen en el planeta cerca de 30 millones de esclavos, para escándalo y vergüenza de todos, de los cuales la mitad están en la India, sin que los llamados países ricos o desarrollados se libren de dicha lacra, ya que en España, por poner un ejemplo, según dichas fuentes, existen entre 5.700 y 6.300 (puesto 147 mundial), independientemente de los cientos de miles de explotados, casi en régimen de semi-esclavitud, con trabajos de miseria o con algo peor, una exclusión social por falta de trabajo que los lleva a perder la dignidad como seres humanos. Sigue leyendo

Historia y fórmula de un vinagre desinfectante, el de los ‘Cuatro ladrones’

 

Carlos AzcoytiaQue el vinagre es desinfectante, al menos eso se cree o se creía, no es ninguna novedad, de hecho se utilizó hasta épocas no muy lejanas en el medio rural español o casi como ‘remedio de la abuela’ en muchos hogares hasta que los productos farmacéuticos estuvieron al alcance de todos, lo que, al menos yo no lo sabía, es que hubo uno específico para tal fin y que encontré en un libro de farmacia, que de seguro estuvo vigente su fórmula hasta entrado el siglo XX y que llamaban ‘el de los cuatro ladrones’ porque según se contaba, copio literalmente: “Este vinagre se llama así, por haberse servido de él, en otro tiempo, cuatro solemnes bribones, con objeto de preservarse de las emanaciones epidémicas de los enfermos, ó cadáveres á quienes robaban”. Sigue leyendo

Historia de los alimentos que llevaron los europeos a América

NOTA: es importante leer previamente nuestro trabajo que está en http://www.historiacocina.com/es/historia-de-la-alimentacion-de-los-indios-en-las-colonias-americanas-espanolas#more-8800

Carlos AzcoytiaSe podría tomar como mal expresado el título de este trabajo que más debería llamarse ‘Historia de los alimentos que aportaron los españoles a la gastronomía americana’, porque casi todos, por no decir todos, los nuevos alimentos se llevaron desde España, cambiando toda una cultura e integrándose, con mayor o menor fortuna, en la cocina que hoy llamamos tradicional de dicho continente y que a lo sumo, en el mejor de los casos, no tienen ni cuatrocientos años entre la población nativa, no así entre los ascendientes de los colonizadores.

Cuando comencé este trabajo era consciente de la posible polémica que podría suscitar al tocar un tema del que casi todos pasan de puntillas, porque mucho se habla de los productos americanos que se integraron en las cocinas europeas y mundiales, de hecho tuve el encargo de una prestigiosa revista de gastronomía, allá por el año 2008, en su primer número y para su Editorial, que trataba sobre este tema, pero, salvo trabajos especializados, poco se sabe a rasgos generales de todo el aporte gastronómico español, muy importante por cierto, en todo el continente americano. Sigue leyendo

Modo de hacer aguardientes en el siglo XVII: Agua divina y Marrasquino

Carlos AzcoytiaEl presente trabajo es el final y continuación de otro matriz, base para comprender mejor la forma de cómo se hacían a finales del siglo XVII los anises, aguardientes y licores, titulado ‘Modo de fabricar aguardientes y licores a finales del siglo XVII’ y que puede leer.

Comprendemos bajo un mismo trabajo el modo de hacer dos licores: el agua divina y el famoso Marrasquino, siendo consciente de que aún quedarían otras muchas fórmulas perdidas, cómo el licor de Venus, en aras de la comodidad que la industria ofrece hoy día pero que nos dirigen en todo, incluso en las mal llamadas modas, y que a fin de cuentas benefician a las multinacionales que adocenan nuestros gustos gastronómicos, la forma de vestir, incluso en nuestras preferencias sexuales. Sigue leyendo