Historia del café en Holanda

Carlos AzcoytiaComo en los capítulos anteriores comenzamos con un cuento o leyenda, que lo mismo nos da el nombre, donde contaban como en Arabia no dejaban salir las semillas del café si no estaba torrefactado o tostado, para de esta forma tener el monopolio de su venta, algo que según estamos viendo no encaja demasiado bien en el puzle de la historia del café. Sea como fuere, y ante la imposibilidad de vigilar a todos los peregrinos que viajaban a la Meca, un avispado, de nombre Baba Budan, a principios del siglo XV, pudo sacar las semillas y se cuenta que las plantó en las montañas de Mysore, en un poblado llamado Chik-Maglur en la India.

Hasta aquí lo que considero cuento o ficción, que enlaza ya con la historia, porque la gente, sólo algunos, cuentan muy bien las mentiras y saben novelar la historia. Sigue leyendo

Historia del café en Italia

Carlos AzcoytiaComo ya apuntaba en capítulos anteriores, al ser Venecia un estado con comercio casi exclusivo con Oriente es lógico pensar que dicho lugar fuera el primero en saber del café, que no es lo mismo que ser el primero en tomarlo a nivel popular.

Fue Próspero Alpino, un afamado médico y botánico de Padua, el que en 1591 publicó un libro en latín titulado ‘Historiae Aegypti naturalis’ en el que hacía una descripción del árbol que había visto en Egipto y al que llamó con varios nombres: Bon, Ban o Boun, obra que fue reimpresa en Padua en 1640 con anotaciones de otro célebre médico, alemán nacionalizado en Italia, Joannes Vesling, más conocido por Veslingius, el cual decía: “No sólo en Egipto tiene el café gran demanda, también en todas las provincias del Imperio Turco. Es querido incluso en el Levante y escaso entre los europeos, que se ven privados de un licor muy saludable”, apreciación esta que nos hace pensar que ya era conocido en Europa. Sigue leyendo

Historia del café en Inglaterra

Carlos AzcoytiaAunque pueda parecernos raro el primer café que se implantó en Europa fue en Inglaterra en el año 1652, de la mano de un tal Edwar que se trajo a un griego desde Oriente que sabía prepararlo, siendo Londres el primer lugar donde se abrió una cafetería en la calle Lombardos, con una cierta buena acogida por parte del público.

El rey Carlos II, en el año 1675, ordenó cerrar todas las salas donde ofrecían café, unas 3.000, está visto que siempre tuvo algo de maldito y subversivo este preparado para las autoridades, siendo el motivo, al menos el que expuso, que eran lugares donde los parroquianos se dedicaban a conspirar y a crear disturbios entre la población, lo que hizo que se extendiera más el deseo de tomarlo, que siempre existieron personas que les gustó ir contra corriente, pero se podría decir que esa moda fue lo que se llama ‘flor de un día’, porque al tener el té como bebida nacional e identitaria se fue abandonando su consumo y también porque como comenta Rossignon: “es preciso confesar que no lo saben preparar. En efecto, es detestable el café que se sirve en los establecimientos públicos, las posadas, los vapores, etc.”. Sigue leyendo

Historia del café en Austria

 

Carlos AzcoytiaLa llegada y difusión por el gusto a tomar café en Austria, es desde mi punto de vista, la más apasionante de todas las de Europa, tanto por formar parte de la historia de dicho país como por la codicia y la visión comercial de la persona que lo puso de moda, algo que alabo porque a los héroes normalmente se les paga con aplausos, eso con suerte, mientras que aquellos que están en la retaguardia se reparten el botín siempre.

La historia, y parte de la leyenda, comenzó en el año 1683 cuando la cuidad de Viena fue asediada por los turcos en un movimiento envolvente de las tropas que dejó aislado a parte del ejército austriaco que estaba al mando del príncipe de Lorena, el emperador Leopoldo escapó por los pelos de la carnicería y apostó sus tropas a varias millas de distancia a la espera de los refuerzos prometidos por el rey de Polonia, Juan III Sobieski. La cosa pintaba mal para los austriacos ya que los sitiadores, en número de 300.000, atenazaban la ciudad que sólo contaba con 33.000 defensores. Sigue leyendo

La verdadera historia del café. La llegada a Europa (presentación)

A mi amiga Yolanda Sola

Carlos AzcoytiaHablar del café en Europa es también hacerlo de una bebida social y socializante, es parte intrínseca de la democracia del Continente porque es una infusión que no distingue de clases, es estimulante para el que hace trabajos intelectuales y para aquellos que utilizan su fuerza, no se entendería la Europa moderna sin el café, sin los cafés y su influencia en su historia, desde mi punto de vista sobrevalorado, quizá porque aborrezco su sabor.

Dicha bebida siempre tuvo algo de clandestina porque al aroma de las humeantes tazas se han tramado conspiraciones, se han tomado decisiones políticas y ha servido de mentidero; fue centro y causante de grandes ideas, inspiración o excitación en las mentes de poetas y novelistas, intermediario de grandes negocios, cómplice de ruindades y asesinatos, estímulo para el cansado obrero para que produjera más en beneficio de los grandes capitales, en definitiva fue y es una droga que condiciona nuestras vidas, creando señas de identidad de la cultura de occidente que nos une a todos. Sigue leyendo