La verdadera historia del café. Comienza la historia y termina la leyenda

Carlos AzcoytiaEsta serie dedicada a la historia del café es consecuencia de las investigaciones que estoy llevando a efecto y que servirán de base para mi conferencia en los Cursos de Verano de la Universidad de Cádiz que dictaré el próximo 1 de julio del presente año.

Para leer el primer capítulo presione aquí

No estuvo mucho tiempo el café permitido, que como en todo las religiones, si ven que las personas disfrutan de algo o consideran que es bueno de inmediato anatematizan y condenan a aquellos con la intención de medrar en las conciencias, metiéndose en nuestras intimidades, gustos e incluso en nuestras camas para reprimir todo lo que pueda ser placentero, consiguiendo de esta forma la sumisión de los pobres de espíritu y llegando a asesinar, en nombre de sus dioses, a todo aquel que no se amolde a sus exigencias y pese a todo esto hay millones de seguidores, por lo que deduzco que el ser humano es masoquista por naturaleza. Sigue leyendo

La verdadera historia del café. Los orígenes de su consumo.

 

Prehistoria:

Carlos AzcoytiaHe consultado e investigado un amplio número de publicaciones en las que se habla sobre la historia del café con la intención de poder esclarecer y encontrar los nexos comunes para descubrir la verdad en la que se basa la casi mitología de su descubrimiento y de su consumo hasta el día de hoy, datos estos que en algunos casos coinciden y en otros, dependiendo de la fecha de publicación, de los intereses nacionales o nacionalistas o si es copia de otros trabajos, pueden diferir sustancialmente, por lo que, al tener un amplio muestrario donde investigar, podamos leer entre líneas para encontrar la ‘verdad’, palabra de significado nebuloso en todo lo que concierne a la historia.

Los orígenes oscuros del consumo del café.

Entre los libros consultados está uno publicado en Cuba en 1860 escrito por José Vilardebo, doctor en medicina y cirugía, primer médico de sanidad militar, que deliciosamente escribió sobre el tabaco y el café, sus historias, sus acciones fisiológicas y propiedades medicinales que hoy nos pueden dejar como mínimo sorprendidos porque, tanto uno como otro, los defiende y aconseja como medicinas para la salud pública. Sigue leyendo

Historia, mentiras y elaboración del vino más famoso y caro del mundo: Château-Lafite (Monográfico)

A Maite Bengoechea Ojeda que embriaga y no deja resaca, como el buen vino

Carlos AzcoytiaDesde hacía años tenía reservado un libro, que cuando lo publicaron en el año 1879 (ver bibliografía) pasó desapercibido y que siempre me llamó la atención porque creo que es de esos que yo llamo libros raros por su contenido y a la vez un testamento histórico sobre un tema determinado y que, por su originalidad, nos desvela un trozo de historia que muy bien se puede entroncar con el presente y nos hace comprensible mitos que hoy damos como axiomas aún sin saber la razón de su por qué, y lo que es más grave, sin llegar al fondo de la cuestión, como es el caso que nos ocupa.

Basta entrar en Internet y buscar un vino de los llamados míticos para quedarnos con la boca abierta al saber el precio que puede alcanzar el valor de una botella de una añada relativamente reciente (1) o leer la crítica de esos ‘sesudos’ y ‘expertos’ catadores o críticos vitivinícolas a los que la Naturaleza dotó de unas papilas gustativas más cercana a la de los dioses del Olimpo que a la de los viles humanos y que tienen un olfato que para sí lo quisieran los más expertos sabuesos y darnos cuenta que en este mundo o hay mucho cretino o esto es un negocio tan fraudulento como el de la burbuja inmobiliaria que tan amargo presente tienen muchos españolitos, y que tendrán hasta la hora de dejar este mundo, gracias a la usura de los bancos y su anuencia o reparto del botín con los sucesivos partidos políticos y sindicatos al más puro estilo bandolero de los malos, aquellos que robaban a los pobres para dárselo a los rico y no al contrario como la literatura romántica nos los dibujaban. Sigue leyendo

Bebidas y ambiente social en la Cuba del siglo XIX

 

Ismael SarmientoComo los alimentos sólidos, las bebidas constituyen una importante aportación a la nutrición, y su consumo es uno de los actos que el hombre más aprovecha para establecer sus relaciones sociales. Alrededor de las bebidas, y me refiero tanto a las alcohólicas como a las no alcohólicas, también gira la vida diaria del hombre y con ellas no sólo se satisface una parte de sus necesidades biológicas y físicas sino algunas psíquicas e incluso religiosas. Por lo que, de la misma manera que aquí profundizamos en las bebidas más usadas en la Cuba colonial y en las formas cómo se combinaban y consumían, así dedicamos otro espacio a las relaciones sociales que se establecieron a partir de su consumo; sin duda, actuaciones inherentes a la formación de la identidad cultural del cubano en el siglo XIX.

Para el mejor estudio de las bebidas se han utilizado diferentes clasificaciones, las más frecuentes son las que se agrupan por el tipo de materia prima utilizada (musáceas, semillas, tubérculos, frutas, etcétera); aunque, partiendo de objetivos más específicos, se establezcan semejanzas y diferencias a partir del proceso de fermentación, el efecto refrescante y/o estimulante, la gasificación u otras especificidades, según corresponda en cada caso. En este análisis sólo interesa relacionarlas en dos grupos: uno, el de las bebidas no alcohólicas y, otro, el de las bebidas alcohólicas, y en ambos casos se analizan a partir del consumo, las incidencias que han ejercido en la alimentación y a través de las relaciones sociales que se establecen en la Cuba decimonónica. Sigue leyendo

Historia de los alimentos, la alimentación y la gastronomía en el antiguo Egipto

Carlos AzcoytiaEl Nilo.

Siempre que abordo un tema tan amplio y complejo, como es el presente, en mi cabeza comienzan a surgir dudas sobre la veracidad de mis investigaciones en el sentido absoluto, aunque no en el relativo, porque existen multitud de variables que podrían llevar a errores de bulto o dar a conocer detalles sesgados que podrían desfigurar por completo todo el trabajo.

Entre los factores a tener en cuenta deben de estar el tiempo (3.000 años de dicha civilización) lo que hace pensar que no pudieron disponer los egipcios de los mismos alimentos al comienzo de su historia como pueblo, que en las postrimerías de su imperio y las razones son evidentes ya que la importación de recursos, materias, nuevos tipos de cultivos y tecnología debieron de ir creciendo al mismo ritmo que se acrecentaba el poder político y militar en su zona de influencia.

Otro de los factores estaría íntimamente ligado al desarrollo de dicho pueblo a todos los niveles: religiosos, políticos y sociales internos, que ciertamente los hubo porque en Egipto hasta está documentada la primera huelga de la clase trabajadora de la historia, cómo los externos que de alguna forma debieron forzar las necesidades de la población. Sigue leyendo