Historia, mentiras y elaboración del vino más famoso y caro del mundo: Château-Lafite (Monográfico)

A Maite Bengoechea Ojeda que embriaga y no deja resaca, como el buen vino

Carlos AzcoytiaDesde hacía años tenía reservado un libro, que cuando lo publicaron en el año 1879 (ver bibliografía) pasó desapercibido y que siempre me llamó la atención porque creo que es de esos que yo llamo libros raros por su contenido y a la vez un testamento histórico sobre un tema determinado y que, por su originalidad, nos desvela un trozo de historia que muy bien se puede entroncar con el presente y nos hace comprensible mitos que hoy damos como axiomas aún sin saber la razón de su por qué, y lo que es más grave, sin llegar al fondo de la cuestión, como es el caso que nos ocupa.

Basta entrar en Internet y buscar un vino de los llamados míticos para quedarnos con la boca abierta al saber el precio que puede alcanzar el valor de una botella de una añada relativamente reciente (1) o leer la crítica de esos ‘sesudos’ y ‘expertos’ catadores o críticos vitivinícolas a los que la Naturaleza dotó de unas papilas gustativas más cercana a la de los dioses del Olimpo que a la de los viles humanos y que tienen un olfato que para sí lo quisieran los más expertos sabuesos y darnos cuenta que en este mundo o hay mucho cretino o esto es un negocio tan fraudulento como el de la burbuja inmobiliaria que tan amargo presente tienen muchos españolitos, y que tendrán hasta la hora de dejar este mundo, gracias a la usura de los bancos y su anuencia o reparto del botín con los sucesivos partidos políticos y sindicatos al más puro estilo bandolero de los malos, aquellos que robaban a los pobres para dárselo a los rico y no al contrario como la literatura romántica nos los dibujaban. Sigue leyendo

Ordenanzas para la provisión de víveres de la Casa de Misericordia de Cádiz en 1785

Carlos AzcoytiaEntre las ordenanzas estudiadas, que puede leer en nuestro sitio y que forman un monográfico muy extenso, son quizás las de Cádiz, por su lejanía del centro de poder y pese a ser puerto de mar, las menos permisivas con los derechos humanos como veremos más adelante, quizá porque a la hora de redactarlas, y tras su desarrollo, se dejó su dirección en manos eclesiásticas, ese cáncer, algunas veces con metástasis, que siempre fueron las religiones y mucho más la paternalista cristiana que siempre primó más el castigo y la represión que el perdón y que dejaron poco poder de maniobra a la sociedad civil.

Comienzan dichos estatutos justificando los objetivos de dicha casa de misericordia de la siguiente forma: “Los piadosos fines de esta Casa, son el socorro de los verdaderos necesitados, su instrucción cristiana, y civil, su aplicación al trabajo, el apartar de la vista de los hijos de familia la ociosidad, los vicios, y el mal ejemplo, el promover, y proporcionar auxilios á los vecinos pobres del pueblo para que puedan con su aplicación, y trabajo ganar el sustento, adelantar, y perfeccionar la industria popular, y quitar de raíz los pretestos que fingen los vagos y mal entretenidos para permanecer en las calles, y plazas públicas, introducirse en las casas para conseguir sus malos fines, y engañar á los jueces, y á los piadosos, usurpando las limosnas que solo corresponden á los verdaderos pobres”. Sigue leyendo

La escasez de alimentos en la Guerra de Independencia de Cuba

 

Ismael SarmientoDurante las guerras independentistas cubanas (1868-1898) los usos y costumbres alimenticias de la Isla, hasta entonces de muy poca variación en los campos y ciudades, quedan alterados. El hecho bélico mismo, de marcada incidencia en las transformaciones económicas, sociales y políticas, hace que este y otros actos de la cultura material y espiritual se modifiquen a partir del 10 de octubre de 1868. Necesariamente, se revitalizan las primitivas dietas del cubano y se da, de forma espontánea, la conciliación –y en otras la fusión– de los diferentes usos y costumbres que se practican en la compleja sociedad cubana de siglos atrás. También se dan otros resultados novedosos y enriquecedores que suman y modifican los hábitos culinarios; y no sólo repercute en la forma de alimentarse de los miembros del Ejército Libertador de Cuba y del conjunto de la población rural –principales víctimas del hambre en esos años– sino también entre los miembros del Ejército español, fundamentalmente en las columnas de quintos que marchan de operaciones y concluyen a los pocos días careciendo de los recursos de boca necesarios. Si hasta entonces la vida en los campos y ciudades varía muy poco, y la alimentación es símbolo clasificatorio de las distintas clases o estamentos sociales, a partir de 1868, con el inicio de la Guerra de los Diez Años, en precarias condiciones y con el ya devastado entorno ecológico, la vida en Cuba, sus usos y costumbres, comienza a experimentar visibles modificaciones en el consumo alimenticio. Sigue leyendo

Un acuerdo municipal contra la pobreza y el hambre en Leiva (Logrono) del año 1803

Carlos AzcoytiaEn la Rioja (Alta alavesa, en el original pero que no debería estar puesto por no ser verdad), de tan buenos vinos tintos, existe un pueblo llamado Leiva, situado casi equidistante de las ciudades de Vitoria al noreste, Logroño el sureste, que es su capital, y  Burgos al suroeste. En la actualidad, como casi todos los pueblos interiores, se está despoblando lentamente en una sangría que, si nada lo remedia, lo hará desaparecer; tiene, según el censo de 2006, 265 habitantes, de los cuales 132 son hombres y 133 mujeres. Prueba de su decadencia son sus 12 nacimientos en la década comprendida entre 1994 y 2004, contra 47 defunciones.

Lo importante, herencia del pasado, es su agricultura y que de seguro los lugareños no saben de su origen, me refiero al cultivo de patatas, pimientos, remolachas y otras verduras, ya que he visitado la web de su ayuntamiento y sobre lo que voy a contar, importante para conocer su historia, ni hacen mención.

Lo que leerá es consecuencia de mis investigaciones referentes a los comedores económicos, la cocina económica y la alimentación a cargo de las sociedades civiles que en la actualidad estoy elaborando y donde, entre otras cosas, me topé con un Acuerdo de su ayuntamiento, el de Leiva, de fecha 25 de diciembre del año 1803 en la que se aprobaba un reglamento para formar una asociación benéfica con el título de ‘Junta de caridad y bien público’,  donde daban el título de Protectora a una misteriosa ‘señora del pueblo’. Sigue leyendo

Historia del primer ‘Milagro Alemán’ a finales del siglo XVIII o el manuscrito de un cónsul español informando sobre el hambre en la Baja Sajonia

Carlos AzcoytiaSorprende saber que el manuscrito que trascribo, un informe casi confidencial que trataba sobre la lucha contra la pobreza en Alemania, saliera a la luz con todo tipo de libertad por orden de Manuel Godoy y Álvarez de Faria, otro gran hombre a rehabilitar, en el ‘Semanario de Agricultura y Artes dirigido a los párrocos’ del año de 1803 y que sus lectores, que los había de todas las condiciones sociales en el agro español como veremos, se hicieran eco de dicha noticia e intentaran llevarla a la práctica y no desde la iglesia, sino desde los estamentos y organizaciones laicas, entre las que se encontraba desde la Duquesa de Alba o el ayuntamiento de un pequeño pueblo de Logroño, Leiva, entre otros muchos por poner ejemplos extremos, en un intento de parar la miseria de las gentes y así mismo retrasar lo más posible los movimientos obreros que más tarde, con la Era Industrial, cambiaron todas las sociedades de nuestro entorno occidental europeo.

El manuscrito al que hago referencia era un informe del Cónsul General Español en la Baja Baviera (Alemania) de Juan Baptista Virio, que informaba a su ministerio sobre los experimentos económicos y sociales contra la pobreza que había introducido con éxito y mucha imaginación Benjamín Thompson, un inglés nacido en las colonias americanas, exilado por la independencia de Estados Unidos, y que tras el triunfo de sus ideas, como pudieron ser el invento de las cocinas de bajo consumo en combustibles o la erradicación de la pobreza y su lucha contra el hambre en Sajonia, ver su biografía, entre otros, le concedieron y fue conocido por su título nobiliario: Conde de Rumford, persona a rehabilitar históricamente y a la que la humanidad le debe tanto. Sigue leyendo