Hace unos días tropecé con un artículo de divulgación salido del CSIC, “Ciencia en la cocina: ¿por qué nos gustan tanto las especias?”.
Las especias son un imán natural para mi curiosidad, por lo que fui rauda a leer lo que contaba.
Qué decepción.
No querría que nadie me malinterpretase: es un artículo bien escrito que escoge un tema interesante. Es más, probablemente les encante a los investigadores que buscan explicaciones darwinianas (de raíz biológica y evolutiva) a los fenómenos que observan, y supongo que en general el artículo gustará a todo el que no haya investigado sobre la historia cultural y gastronómica de las especias—y de los libros de cocina.