Hay veces que la historia se cuenta sin rigurosidad, atendiendo más a intereses de estado que a la finalidad que se persigue, ya sea por omisión deliberada o simplemente repitiendo una mentira hasta que se convierta en una verdad muchas veces vergonzosa y vergonzante para aquellos que la cuentan, como es el caso que nos ocupa.
Siempre que se habla del triunfo de la patata en Europa se le regala la paternidad a Antoine Parmentier, hombre al que se le debe mucho aunque no por ese hecho, ya que lo que hizo fue simplemente trasladar a la Corte Francesa, tras su cautiverio en los campos de concentración alemanes, lo que ya en dicho país era un alimento de masas como veremos a continuación y lo mismo ocurre con los comedores económicos donde se alimentaban a los pobres de las ciudades que como casi todo se lo quieren arrogar los franceses. Sigue leyendo