Decir que el ajo es un inseparable compañero de la humanidad no es algo fuera de lugar, incluso se puede decir que la farmacopea de la antigüedad le debe mucho, ya que estaba considerado un magnífico funguicida y antiséptico entre otras muchas cualidades.
También a lo largo de la historia tuvo muchos detractores para llegar a nuestros días como un condimento muy apreciado en toda la cocina mediterránea durante más de cuatro mil años.