Hay un hecho en la historia de España muy poco conocido y que merece especial atención, me refiero a la orden de los cistercienses que se afincaron en nuestro país una vez que fueron expulsados de Francia primero y de Suiza después.
La Orden de la Trapa, como se llamaron, pasó serias vicisitudes en España ya que les fue asignado un convento, el de Santa Inés en Murcia, para después decirles que era muy valioso y que le cedían otro, totalmente ruinoso, el de Escarpe, en las inmediaciones de las localidades de Maella y Fabra en Aragón, que fue fundado en el siglo VI por los monjes benedictinos, sin entrar en otros detalles que escaparían al contenido de este trabajo. Sigue leyendo