En episodios anteriores… descubrimos la inexplicable confusión nominal que rodea a la palabra <plátano>. Por un lado, designa desde la antigüedad a un árbol de sombra (Platanus sp); por otro, en algún momento del s. XVI, en castellano esta palabra se agarra también a otro vegetal muy distinto: el plátano de comer (Musa, conocido también como banana según qué lengua y dialecto hables).
Hasta aquí, el planteamiento del misterio.
Ahora, adentrémonos en los entresijos históricos de lo que pasaba por las mentes y plumas que escribieron sobre esta megahierba en tiempos remotos…
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Si lo pensamos bien, darle nombre a un vegetal novedoso y desconocido es algo que nos ha tocado hacer con frecuencia a lo largo de la historia. En el caso concreto que nos ocupa, veremos que el plátano de comer, Musa, parece haberse prestado a ser comparado-confundido con otros árboles.
Ello no es nada excepcional en el lenguaje común. Las taxonomías (sistemas de clasificación) populares funcionan dividiendo la realidad en categorías, y las entidades nuevas que uno va descubriendo son asignadas a alguna de las categorías preexistentes, en la que nos parezca que encaja mejor.
Así, el maíz (Zea mays) a menudo es llamado “trigo”: en inglés, la palabra corn, que hoy ya suele usarse sólo para el maíz, en su origen designaba al trigo; en italiano viene llamado “trigo turco”, grano turco; blat de moro en catalán (trigo moruno)… Sigue leyendo