El maíz fue una de las primeras plantas traídas desde las Indias Occidentales por Cristóbal Colón en 1493, en su segundo viaje, creyendo adivinar el almirante las grandes posibilidades que tenía este cereal y ante la necesidad de que los Reyes Católicos siguieran patrocinando su aventura, ya que oro traía poco aunque decía que había tanto que hasta los chorizos los hacían en aquellas tierras con ese metal, evidentemente, tras esta ironía que me he permitido incluir, que podría ser casi creíble tras la lectura de mi otro trabajo titulado ‘El segundo viaje de Colón a las Indias Occidentales‘ .
En principio, y pese a lo que podría esperarse, no tuvo el maíz la aceptación esperada para el consumo humano, siendo su primera utilidad la de planta forrajera para la alimentación de los animales, aprovechando así las tierras de barbecho; siendo sólo más tarde, al criarse en los huertos de los agricultores, aprovechable para la alimentación de las personas, pero no porque fuera muy apetecible al gusto europeo, sino porque esta planta estaba exenta de pagar los cánones señoriales y también libre de los diezmos a la iglesia, motivo por el cual es para tenerla como alimento de las clases menos favorecidas, de ahí la poca bibliografía existente de sus comienzos. Sigue leyendo