Hace unos años escuché en un programa de televisión una información interesante, que la derrota de la Armada Invencible no fue provocada por la flota naval inglesa, sino por la Corriente del Golfo, entonces me enteré que se referían al Golfo de México y que esta corriente marina llega hasta Irlanda, en el Atlántico Norte, donde fue ese triste episodio en agosto de 1588.
Primero pensé que era la fuerza de las aguas cálidas de dicha Corriente lo que había ocasionado los hundimientos de las naves españolas, pero precisamente en esa época lo que había era una Pequeña Edad de Hielo que provocó que se interrumpiera la referida Corriente del Golfo. De hecho, el Canal de la Mancha reflejaba este cambio climático que fue el que propició los oleajes, las marejadas, que se describen en las narraciones de ese entonces. Sigue leyendo