El chocolate con las actuales directivas de las fuerzas armadas norteamericanas para la alimentación militar ha dejado de tener un papel preponderante al ser reemplazado por un nuevo producto que responde en mayor medida a las necesidades nutricionales que requiere un soldado en combate en la actualidad con el agregado además,  de tener superado el problema del sabor , dureza y conservación, factores que han sido permanentes motivos de quejas de sus consumidores como ya hemos visto en la nota sobre La Historia del Chocolate en las Fuerzas Armadas.

Este nuevo producto creado en 1996 lleva el extraño nombre comercial de  HooAH! y fue desarrollado por la Dirección del Departamento de Alimentación de Combate de la Defensa de los EE.UU. cuyo centro se encuentra en Natick, Massachussets en cooperación con  M&M Mars Inc.

El contenido principal de la barra  es un compuesto de jarabe de maíz, proteína de soja, fructosa, maltodextrina (un carbohidrato fácilmente digestible hecho del almidón de maíz) lecitina de soja y riboflavina (vitamina B12) entre otros y cuyas variantes de consumo cotidiano se encuentran en las denominadas  barras de cereales o granolas pero a diferencia de estas, las Hooah! tienen otros componentes  que además de aumentar el nivel energético y nutricional reúne los requisitos  de almacenaje previsto por el Departamento de Defensa cuya conservación debe ser de tres años a 80ºF (26.66ºC) o seis meses a 100ºF.(37.77ºC).

Hooah! es la abreviatura de H.U.A Heard, Understood and Acknowledged (Oído, Entendido y Reconocido) una respuesta similar al “¡Oído!” de los cocineros ante el pedido de una comanda, que tienen los militares, sin embargo el envoltorio original de esta barra cuando fue producido por M&M Mars exclusivamente para las fuerzas armadas llevaban los nombres de Hooah! y ooh-rah! equivalente al “hurra”  y empleado por la marina de guerra como expresión de alegría y satisfacción.

Lo llamativo de este producto además de sus cualidades nutricionales y energéticas superiores al chocolate radica en su comercialización porque a pesar de ser originalmente un producto destinado exclusivamente a las fuerzas armadas norteamericanas, su licencia para la comercialización en el ámbito civil fue concedida a la D'Andrea Brothers de Los Ángeles que comenzó a distribuirlos en determinados puntos del país, Internet, para luego extenderse a la mayoría de los kioscos de golosinas destinando una parte de los beneficios obtenidos por su venta al centro de Nastick para continuar las investigaciones sobre alimentación militar.

Como los yanquis son rápidos para los negocios y tras una intensa campaña de publicidad en la cual se hacía referencia a testeos por parte de los laboratorios de las fuerzas armadas, lanzaron al mercado con el mismo nombre de HooAH! pero sin el apoyo del Departamento de Defensa, una bebida energizante con el eslogan: “El Soldado americano tiene su arma secreta: Hooah! El combustible del soldado.”

La barra en cuestión de 65 gr. se produce  en los sabores de chocolate y canela, cada una con 280 calorías, 10 gramos de proteína de la soja, 9 gramos de aceite de palma no hidrogenado, 42 gramos de carbohidratos simples y complejos más 15 vitaminas y minerales.

En todo caso, las barras HooAH! apreciadas por los soldados en Afganistán e Irak que comenzaron a recibirlos como parte de su MRE diario.