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Marcus Aurelíus Probus nació en Sirmium, Panonia, en el año 232, de familia noble y guerrera, fue criado con rigor espartano para las armas, desde muy joven entró en el ejército donde destacaron sus valientes cualidades profesionales. Es la época de los emperadores soldados, que comienza en el año 235, cuando los militares se cansaron del emperador Alejandro Severo, quizás porque este abusaba y hacia honor a su apellido y lo sustituyeron con un golpe de espada por el general tracio Maximiano. En los próximos 50 años los militares romanos no dejaran el poder, y se sucederán a cortos intervalos, observando siempre el rango militar y la aprobación de las legiones. Al mismo tiempo, numerosas tribus en busca de expansión, presionaban contra las extensas fronteras de Roma. Se inicia entonces un periodo donde los emperadores pasaran casi todo el tiempo en los campos de batalla, algunos como Maximiano, en sus tres años de gobierno, del 235 al 238, nunca pudo poner pie en Roma. Nuestro personaje Marcus Aurelíus Probus, no sólo llega a ser un gran general, sino también un fino y culto gourmet. Aunque crece y se desarrolla en medio del fragor de la guerra, se las ingenia para reclutar a su servicio, a lo largo de su carrera militar, a los mejores cocineros de la época. Del año 250 cuando ingresa al ejército a los 18 años, hasta el año 275, es decir durante 25 años, guerrea y sirve con eficacia y valor a los emperadores Decio, Trebonio Galo, Valeriano, Galieno, Claudio II y Aureliano Tácito. Exhibe una impecable hoja de servicios militares. Los emperadores, que son sus compañeros de armas y sus legionarios, lo aprecian y lo respetan. Referente a la gastronomía, podemos señalar que Probus tiene características especiales, admira la buena mesa y los grandes vinos, se considera como uno de los impulsores de la cocina gourmet de la época, desarrolla sus especialidades favoritas, el choucroute garnié y el paté de foie gras. Pero el titulo, con que pasa a la historia, es el de “Padre de la Chardonnay” y tiene su propio relato: Resulta que Probus tenía un estilo muy especial para administrar sus legiones. Con el propósito de no permitir que sus soldados estuvieran ociosos - recuerden que la ociosidad es la madre de todos los vicios - y también evitar ideas revolucionarias, en tiempos de paz, empleaba al ejército en diversos trabajos útiles a la comunidad. Investigador nato y gran aficionado al vino, en el oriente del imperio encontró una cepa que le llama especialmente la atención, es rubia, dulce y pecosa, con la que producen un vino dorado verdoso, fuerte, pero no áspero, con notas fragantes de hierba fresca y el brillo de los minerales, ha descubierto a la Chardonnay. Cuando se establece en las Galias, en una de sus operaciones militares más brillantes, por que tiene que cuidar el imperio de la amenaza de los belicosos germanos, se encarga de llevar su preciado descubrimiento. Como tarea comunal, después de descubrir en los territorios de la actual Alsacia y Borgoña, las condiciones ideales para el desarrollo de “su cepa”, las siembra en grandes extensiones de fértiles campos. En el año 275, fallece el Emperador Aureliano Tácito. Su hermano Floriano, que es el prefecto de los pretorianos reclama el trono y asume el poder por unos meses, pero las legiones no están contentas y recuerden que son ellas las que deciden quien será el nuevo Emperador. Los generales acuerdan simplemente eliminar Floriano y proponen como Emperador al popular y querido Marcus Aurelíus Probus, el Senado ratifica jubiloso en el año 276 la elección de los soldados. Durante sus seis años de gobierno, Probus sobrevivió a tres conspiraciones, protagonizadas por los generales Saturnino, Próculo y Bonoso. Sin lugar a dudas son épocas muy inestables para el imperio romano. Mientras que las cepas Chardonnay se desarrollaban fuertes en su nuevo hábitat. En el año 282, mientras personalmente supervisaba los trabajos en el sistema de regadío para sus viñedos, Probus fue asesinado por un grupo de rebeldes, de los que nunca faltan. En muy pocas ocasiones un emperador dejó tan buen recuerdo. Su muerte fue lamentada tanto por el Senado como por el pueblo e incluso los soldados, arrepentidos, erigieron un monumento en su honor. Se sucesor, Marco Carus, de origen Galo, subió al poder en Septiembre del año 282 y solo un año después, en Agosto del año 283, fue fulminado por un rayo mientras visitaba casualmente uno de los viñedos de la Chardonnay, justicia divina, la de Baco, cuenta la leyenda popular. |
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