SIGLO XVII
1608. Diego Gonzáles Holguín escribe: Vocabulario de la lengua general de todo el Perú. 1609. El gran inca. Se publica en Lisboa la primera parte de los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega, describe y comenta las comidas de sus antepasados del Tahuantinsuyo, donde la papa brilla de mil formas diferentes. 1613. En palacio. Se conoce que el rey Luis XIII de Francia, prueba patatas y considera este hecho una excentricidad. 1614. Felipe Guaman Poma de Ayala publica: La primera crónica y buen gobierno del nuevo mundo. 1616. La reina. Se sabe que la patata hizo una tímida entrada en la mesa real de María de Médicis, ya viuda de Enrique IV de Francia, pero se le consideraba manjar raro e insípido. 1618. Treinta años de lucha. Fue la Guerra llamada de los Treinta Años (1618-1648), la que hizo que la patata se convirtiera en alimento que mitigo las hambrunas cíclicas de los europeos, que no paraban de guerrear y que hoy tienen hasta una constitución y una moneda común para todos y se dan cuenta que las guerras no sirven para nada, nos comenta Carlos Azcoytia. Se podría decir que la patata era un arma secreta que servía para alimentar a las tropas que ya habían devastado todo lo devastable. La patata se cosechaba bien en Alemania, era menos codiciada que los cereales, no tenía interés para los caballos que se comían todo lo que estaba en la superficie, la papa estaba oculta bajo tierra y podía ser trasportada y almacenada con facilidad y como complemento su preparación, hervida o asada, era menos complicada que hacer pan. 1620. El aspecto económico. Pero, a pesar de servir como alimento a las clases necesitadas, su cultivo desde un punto de vista económico, no tuvo lugar hasta el año 1620, cuando comienza a cultivarse en los Países Bajos. Aún que su difusión definitiva no se produjo en Europa hasta los años 1771 y 1772, considerados como años de hambre. 1621. Pablo José de Arriaga. Publica su obra Extirpación de la idolatría del Perú. 1622. El carmelita. El cronista, carmelita de la cartuja de Jerez, fray Antonio Vázquez de Espinosa, tras su viaje de catorce años por tierras americanas, que concluyó en el año 1622, nos cuenta en su libro “Compendio y descripción de las Indias Occidentales” lo siguiente, refiriéndose a la ciudad de Santa Fe y las cosechas: “... cantidad de trigo, maíz, garbanzos, habas y otras semillas de España y de la tierra, muy buenas legumbres y hortalizas. Hay papas que son mejores que criadillas de tierras, muchas diferencias de patatas, ingenios de azúcar...”, para seguir más adelante al referirse a Quito: “... y la tierra muy abastecida de trigo, maíz, papas, que son a modo de criadillas de tierra...” y continúa en su visita al valle de Guaylas: “Cuatro leguas al sur de Caucas está el pueblo de Requay, muy frío y destemplado, donde no se coge fruta, maíz ni trigo, sino sólo papas y quina” y de Cuzco lo siguiente: “... no se dan en esta provincia frutos, salvo papas, por ser de continuo muy fría”, para continuar narrando: “El sustento principal de los indios son papas, que son como turmas de tierra, de las cuales hacen los indios chuño, que es poniéndolas al hielo para que en él se hielen y sequen, de que hacen un género de mazamorra que se estima mucho en aquel reino y es comida preciada”. 1623. El Hincha. El herborista inglés, William Salmon, decía que las papas eran maravillosas para confortar, alimentar y reforzar el cuerpo, añadiendo "e incitar a Venus". El indicaba que las papas eran diuréticas, digestivas y espermatogénicas "alimenta a todo el cuerpo, cura la tuberculosis y provoca concupiscencia". ¡Que más se puede pedir! 1627. Americanismos. Fray Pedro Simón, escribe un vocabulario de Americanismos, donde dice “Turmas” son unas raicillas redondas del tamaño de las turmas de tierra comunes, que por eso las llamaron así los españoles, que en el Perú se dicen papas. Danse asidas a las raíces de unas yerbas que las llaman con el mismo nombre, algo levantadas de la tierra. Son de mucho sustento para toda suerte de gente, aunque no tienen ningún sabor más de aquello con que las guisan. 1628. El satírico. Francisco de Quevedo en el Poema heroico de las necedades y locuras de Orlando escribe: “Portugueses hirviendo de guitarras, arrastrando capuces, vienen listos compitiendo la solfa y las guitarras y con todas las botas muy bien quistos. Vinieron muy apreciados de sus garras, Los castellanos con sus votoacristos, Los andaluces, de valientes, feos, cargados de patatas y ceceos”. Quevedo debe referirse a la patata de Málaga ya que no aparece en los grandes libros de gastronomía del barroco castellano como los de Diego Granado y Martínez Motiño. 1629. El escritor. Quiñones de Benavente en su “Entremés y baile del invierno y verano” dice: “Tendré invierno en Sevilla, y veranito en Granada, en Motril, la caña dulce y en Málaga, la patata” 1630. Agricultura y difusión. Se planta papas en algunas zonas de Francia para usarlas como forraje de animales. 1632. El muy famoso. Lope de Vega, es el primero que nos da una idea de cómo se preparaba la patata de Málaga en la época. En su comedia "El hijo de los leones", Lope de Vega además de ofrecernos la más opípara descripción de la olla podrida, escribe: “Flora, más bella que natas y que guindas y pernil, que truchas con perejil y en vino asadas patatas” Insiste en como se comen las patatas en su comedia "La esclava de su galán" “Que tú la verás más tierno que una cocida patata” Parece sobreentenderse que se trata de la patata de Málaga era un plato popular ya que los “entremeses”, novelas picarescas y comedias iban dirigidas al pueblo y no a los gourmets de la época. 1633. El poeta barroco. No obstante un poeta barroco de la época, Pedro Soto de Rojas, escribe “Porque el gusto recrea traeré la caña de azúcar madre, al palmito, de muchos higos padre, y la patata fea, que ha de menester comerla quien la crea”. 1636. Antonio de León Pinelo, erudito y moralista escribe sabias descripciones y reflexiones sobre el Perú. 1638. Fray Antonio de la Calancha publica sus crónicas sobre el nuevo mundo. 1653. Bernabé Cobo, publica en España la Historia del Nuevo Mundo. 1654. El folleto Amistoso. John Forster publica en Londres el sugerente título "La felicidad de Inglaterra aumentada por un sembradío de papa", en el cual puede leerse: "Estas raíces aunque vinieron al principio de las Indias, prosperan y crecen muy bien en Irlanda donde existen grandes campos de ellas; desde allí han sido llevadas a Gales y hacia las regiones del norte de Inglaterra, donde prosperan igualmente y alcanzan grandes dimensiones. Son de cualidad templada, muy agradables y amistosas con respecto a la naturaleza del hombre, así como un alimento bueno y fuerte". 1660. La malagueña salerosa. La patata de Málaga o batata, parece estar claro que se cultivaba en Andalucía, porque en la pragmática de tasas de 1660 editada en Sevilla indica: “La patata, a seis reales y medio” El boniato, batata o camote empezó a denominarse de esta manera en el siglo XVIII, así que debía ya de ser muy popular y lo más probable para distinguirlo de la patata que ya empezaba a usarse, con fines alimentarios, ya que como rancho de cerdos era utilizada. 1665. ¿Dónde están las papas? En el libro recetario manuscrito por Antonio Salsete, nos cuenta nuestro amigo el erudito Carlos Azcoytia, escrito en el siglo XVII y XVIII, no tiene el año, lo que sí parece ser que lo escribió en varios años y esta escrito a caballo entre los libros de Martínez Montiño (1641) y Juan Altamira (1745), no viene todavía ninguna receta de patatas y esto que el autor era cocinero de una orden religiosa, parece ser que de los Agustinos??., Salsete si usa el tomate y emplea el pimiento, fue uno de los primeros??. Lo que sí viene en la obra de Sálsete es una receta de Batatas asadas en cenizas, dice Sálsete “estas son buenas asadas entre cenizas y también cocidas con vino y azúcar” y da una formula que más parece un postre. En el "Diccionario de autoridades" de 1737 todavía se confunde la batata y la patata. En el libro "Nuevo arte de cocina sacado de la escuela de sapiencia económica" (1745), no trae ninguna receta de patata. |