Se trata de un manuscrito fechado en 1799, trascrito por la señora María del Rosario Aguilar Perdomo. El contenido de este documento nos ilustra sobre lo que eran las costumbres de esa Santafé de Bogotá a finales del siglo XVIII.

Refleja a su vez el espíritu navideño y los hábitos para esas fechas, los cuales se contradecían entre lo establecido por los padres de la religión y lo tradicional del conocimiento popular.

Lo escrito por Felipe de Vergara da fe del pensamiento de esa época influenciado por el pensamiento ilustrado y el ambiente intelectual de la ciudad, es así como este personaje se atreve a polemizar este tema de qué comer en Nochebuena.

La escena se desarrolla en Popayán, capital del departamento del Cauca, Colombia, en la época navideña cuando, las señoras alborotadas por las festividades salen a la calle a llevar sus manjares, aquí y allá, en señal de amistad y bienaventuranza:

 dorados buñuelos para empapar el transparente almíbar con cristalinos cascos de limón verde y manjar blanco, amén de las empanadas rellenas de pescado y suculento guiso, capaces de reventar vivos y resucitar muertos…” (p: 11)

La carta escrita por doña Ángela Isidra del Campo va dirigida a Don Felipe de Vergara para consultarle una cuestión moral, manifestando, entre otras, una completa confianza con el señor. Relata la señora que estando en una reunión, se habló de la Navidad y ella espontáneamente comento sobre su deseo de brindar ese día como cena “buñuelos y ajiaco de cabeza de bagre” a lo que respondieron indignados dos sujetos, riñendo a doña Ángela por considerar este tipo de comida “corrupta y detestable” ante el ayuno que se debía llevar para esas fechas, y además le reprendieron por no conocer la prohibición al respecto  la Navidad del año anterior.  Por esta razón ella le pregunta a su amigo “si en Santafé de Bogotá será licito ó no cenar la Nochebuena, y cenar buñuelos y pescado?

A lo que le respondió Don Felipe con una disertación de diez y ocho pliegos para complacerla, lo cual vamos a resumir tomando los puntos principales.

Lo primero que le dice es que sin conocer a estos señores ya sabe que son unos escrupulosos, pero primero va a despejar las dudas con respecto al padre predicador quien impartió dicha “falsedad”. El hecho de que en Roma se de “colación romana” no quiere decir que esto va a interferir en las costumbres santafereñas, es decir, cada ciudad tiene derecho de celebrar sus fiestas como mejor le pareciere y teniendo en cuenta que la época navideña es para alegrarse, para regocijarse ante el nacimiento de Cristo, se deduce que hay que celebrar, por lo tanto lo que se exige “es cenar la Nochebuena y cenar buñuelos y pescado.

Acepta que si bien es cierto que “la costumbre obtiene fuerza de ley”, también hay que reconocer que en las Escrituras se respeta la costumbre de los pueblos cristianos y estas son diferentes según cada  comunidad.

Costumbre es un derecho no escrito que resulta del uso continuo que un pueblo hace de alguna cosa en determinado tiempo, y del tácito consentimiento del Legislador” (p 25) Para que sea costumbre es indispensable que se den tres puntos: un tiempo determinado, el uso del pueblo y el consentimiento tácito del legislador.

Lo importante es saber si realmente en Santafé de Bogotá existía la costumbre de cenar la Nochebuena con buñuelos y pescado, lo cual sólo se podría comprobar con testigos viejos de la ciudad y la pregunta sería “si desde que tienen uso de razón han cenado la Nochebuena buñuelos y pescado, y si han visto cenar a sus padres, parientes, amigos y conocidos” (p23) y si han sabido que en todas las casas se cena lo mismo, sin importar que sean ricos o pobres, incluso  este plato de “ajiaco de cabeza de bagre” jamás se servía en las comidas o cenas de Santafé,  porque se  guardaba para la cena de Nochebuena. Es más, se podría preguntar en el pueblo de Villa de Honda, cerca al río Magdalena, que es de donde sacan el bagre y constará que de allí han enviado el bagre a Santafé para estas fiestas. Otra prueba,  se conoce una prosa desde 1664 que dice:

Salió la muerte a pescar,

 para hacer su Nochebuena

 y pescó para su cena

 un Capitán General"

(capitán era el nombre de un pescado))

lo que consta que desde esa época se  servía pescado en la cena de Nochebuena.

Hace mención, este intelectual, de su propia familia, asegura que su madre, -que era una santa-  cuando se acercaba la fecha de la Navidad, disponía todo para preparar la cena de buñuelos y pescado, siendo así que la Nochebuena “cenó mi madre, cenó mi padre –digno consorte de mi madre- y cenamos todos con una paz envidiable” (p 33)

Termina este capítulo de la costumbre, invitando a todos los hijos y padres a dar su testimonio para “falsificar esta injuriosa distinción de gentes, que han fingido los escrupulosos en cuanto a la cena de Navidad” (p 33).

 

Receta del Caldo o Ajiaco de bagre

Ingredientes

-         3 cabezas de bagre

-         2 cebollas picadas

-         3 dientes de ajo

-         1 taza de maní tostado y pelado

-         1kg de papas peladas y troceadas

-         2 cucharadas de aceite

-         sal y pimienta

Preparación

Freir en el aceite la cebolla, el ajo y la pimienta

En dos litros de agua echar las cabezas de bagre, el maní, previamente cocido en agua por 15 minutos y dejar hervir por dos horas, luego agregar las papas, sazonar y dejar cocinar 30 minutos más. 

Nota: El bagre es un pescado de rio que puede pesar hasta 25 kg, su cuerpo no tiene escamas, de cabeza grande y hocico obtuso. Su sabrosa carne es de color amarillento y de pocas espinas.

Receta tomada de www.edufuturo.com

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